Al margen de que el viernes por la noche se confirmó oficialmente el lugar en la Liguilla, el desempeño futbolístico ante Chivas fue abismalmente opuesto a lo que esperábamos, a lo que ha sido el accionar del equipo e impensable a lo que esperamos en la fase de búsqueda del campeonato.
En resumen, vimos y vivimos los peores 45 minutos del torneo, que más allá de los tres goles recibidos, preocupó la displicencia en la manera de recibirlos. De forma irónica, en la segunda mitad, la escuadra plumífera emparejó el accionar, pero honestamente, fue porque los locales dieron oportunidad de hacerlo; hablando de localía, con este resultado, la escuadra queretana está muy cerca de no cerrar en casa el partido de vuelta de cuartos de final; si bien sabemos todos que en el futbol mexicano cualquiera puede campeonar en esta etapa, y que no es determinante la vuelta como local, se tiene que decir que ante un rival tan débil como el del sábado, se dejó la gran oportunidad de cerrar en el Estadio Corregidora, al menos la primera etapa de fase final.
Por lo pronto se presenta una vez más la Fecha FIFA, la cual se da en el peor momento posible, en el instante final del torneo regular en que aficiones y muchos equipos tienen posibilidad de ingresar a la Fiesta Grande, por un lado, y por otro buscar acomodarse en el mejor sitio posible dentro de los ocho invitados; en nuestro caso, la agonía de saber cómo y contra quién, también se alargará.
Este, que ha sido el mejor torneo en fase regular en el Máximo Circuito, desafortunadamente se sigue centrando a través de los medios “queretanos”, en chismes de lavadero, modas, críticas, egos y comentarios banales a conveniencia; estos, que no son pocos casos, siguen siendo solapados por muchos aficionados que, cuando les conviene, levantan la mano… y cuando no, no.
Esperemos pues, que, en los próximos días, todo se tranquilice y se unan energías en torno a la escuadra queretana.
La frase. “Yo creo que la gente debería ser capaz de jugar en todas las posiciones del campo, por eso es tan importante que todos escuchen durante las conversaciones tácticas. El extremo izquierdo no puede dormirse cuando el entrenador habla sobre el lateral derecho”, Johan Cruyff.
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