Sumar siempre va a ser bueno y como se consigan los puntos es lo de menos, sobre todo por la situación adversa de la que poco a poco va saliendo el equipo, para eso llegaron Luis Fernando Tena y los refuerzos, para primordialmente sacar a flote a Gallos Blancos, alejarlo del problema porcentual y una vez que el equipo juegue más suelto y sin presión alguna, verá un panorama favorable.


La apreciación inmediata de la mayoría sobre el empate a cero ante Tigres, es que no se supo aprovechar la condición de local, que preocupa que el Corregidora le esté pesando a los plumíferos, que van dos juegos como tal y no se ha ganado, sólo la unidad lograda el pasado.


Claro que algunas críticas de los expertos dan más certeza a lo sucedido, si bien Gallos Blancos actuó con precaución, si usted quiere hasta con cierto  miedo a ser goleado por el arsenal que representa el equipo con la nómina más alta del futbol mexicano, también hay que valorar el esfuerzo, la entrega, el orden y sobre todo la disciplina táctica que supo mantener el cuadro de casa en un duelo en el que se daba por hecho que los felinos  ganarían sin problemas.


Pero qué tal que Gallos Blancos fue más inteligente en su funcionamiento, pues a sabiendas que todavía le falta trabajar a marchas forzadas para amalgamar a un equipo base con sus caras nuevas, pues esto no es de enchílame otra, supo maniatar a la poderosa ofensiva contraria, pero no sólo eso, Tigres está mejor trabajado, Ferretti y sus muchachos —respaldados por el tiempo que llevan juntos— ya saben lo que quieren, saben hasta dónde pueden llegar, pero ésta vez ni Enner Valencia, Gignac, Damm y compañía fueron capaces de poder descifrar el crucigrama que les planteó Gallos, que si bien tuvo en Tiago Volpi, una vez más, a su salvador, ya que mínimo tapó 3 disparos con etiqueta de gol.


En el cuadro de casa, veo que lo que ha dicho el Flaco Tena se está cumpliendo al pie de la letra, la prioridad es sumar para salir pronto de los problemas porcentuales y esto se va a lograr primero armando al equipo de atrás para adelante, es decir, buscar una solidez defensiva y una vez dominada ésta, trabajar con los artilleros duro para obtener la contundencia deseada.


El material humano ya lo tiene y no me canso de decir que este equipo tiene para dar muchísimo más.


Volpi, Novaretti, Martínez, Mier, Samudio y Gómez cumplieron con su encomienda y cada vez se entienden mejor, no por casualidad suman dos partidos consecutivos sin recibir gol y de media cancha hacia adelante, veremos que también las cosas marcharán mucho mejor,  ya se vio en la Copa, donde como no hay presión, el equipo se soltó el pelo y le pegó al Morelia 3-1.


O sea, Gallos Blancos en cuanto se aleje de presiones porcentuales en la Liga, lo veremos jugar y dar espectáculo.


Para mí, el resultado ante Tigres, en términos generales,  fue bueno por tratarse de sumar, el rival ya se sabe que dentro y fuera de su guarida es demasiado peligroso, Gallos actuó con inteligencia y lo mejor de todo es que de la zona baja del cociente, por segunda jornada consecutiva, fue el único equipo que sumó.


El viernes, Gallos visita la complicada plaza de Morelia y aunque ya le dio una bailada en la Copa, es definitivo que en la Liga las cosas cambian; por cierto, antes, esta noche en la segunda fecha copera enfrentarán a los Cimarrones buscando otro triunfo que los afiance en la posición privilegiada de su grupo.


En el tema de refuerzos, Gallos ya cerró con la llegada de Matías y Joel Sánchez, con quienes aumentará el potencial ofensivo queretano, ¿o no? Ahora el Flaco ya sólo se dedicará a mover sus piezas para lograr objetivos, la salvación y de paso lograr que Gallos esté nuevamente en una Liguilla peleando con más y mejores argumentos, el título que se le negó en el Clausura 2015 frente a Santos.
Hasta la próxima

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