Para los que tenemos el privilegio de escribir en medios de comunicación de jerarquía nacional como este, para los que lo hacen en medios de menor trascendencia y redes sociales efímeras o de moda, para los que maquillan lo que antes criticaban, para los que en su gran mayoría no son aficionados a este equipo, para los que tienen que hacerlo en base a un interés particular; hoy para todos igualmente, debe de ser muy complicado describir la crisis actual de Gallos Blancos.
Hace ocho días en este espacio, escribíamos dolorosamente de manera irónica, que le restaban al equipo queretano cinco finales; en el transcurso de la semana –y aparentemente, de forma muy seria- existieron muchos pronunciamientos similares dentro de la institución queretana; paralelamente a muchas justificaciones que también se dijeron, la sexta derrota del torneo y a manos de quien, simplemente confirman que estas palabras no fueron tan en serio como lo creíamos.
Hay de pasados a pasados
De cierta forma, mediáticamente en algunas partes, el pasado de Gallos Blancos se ha intentado hacer de lado; simplemente por no ser parte de esta administración o peor aún, por no haberse realizado en el máximo circuito del futbol mexicano. Irónicamente, muchas de esas voces que intentan ignorar ese gran pasado que nos tiene hoy en primera división, intentan hoy, vivir o sobrevivir de esa inolvidable primer final en primera división, esa que fue fruto, de la primera y única clasificación a liguilla en los últimos cinco torneos.
Hoy el pasado no influye, hoy lo que se haga en el presente determinara el futuro; hoy estos colores que tenemos tatuados en el corazón, están una vez más, en la planta baja de la tabla de cocientes. A cuatro “finales” por disputar en el Apertura 2016, solo once puntos nos separan del sótano porcentual, resultado de solo 101 puntos logrados de 243 disputados en esta llamada nueva era.
Inicia otra larga semana, en donde el plantel albiazul intentara una vez más cerrar filas para enfrentar de visita a Cruz Azul en la Copa MX y al América el sábado, en un Estadio Corregidora que estará –como siempre- latiendo con el incondicional apoyo de la afición queretana; de forma paralela y más allá de los resultados que se den esta semana, los propietarios del equipo, junto al análisis a jugadores y cuerpo técnico, deben valorar ya, cambios en los escritorios; es momento de que este exitoso grupo empresarial, analice seriamente el cambiar de manos el timón de su barco.
La Frase
“Para mí la obligación siempre en casa, sea con quien sea, es ganar”
Carlos Bueno.