Los Gallos Blancos de Querétaro, el equipo de la Liga MX caracterizado por estar en manos de empresarios polémicos o por ser sujeto de transacciones que terminan casi siempre en conflicto judicial, se prepara para escribir un nuevo capítulo en su atribulada historia; en esta ocasión tras ser adquirido por un grupo de empresarios desconocidos que guardan relación con un integrante del Consejo de Administración de Pemex y un polémico contratista del gobierno de Miguel Ángel Mancera.

Hablamos en primera instancia del consejero independiente de Pemex y senador suplente por Morena, Rafael Espino de la Peña, quien en más de una ocasión ha negado su relación con la escuadra, pero que ha enviado a presidir a ese equipo al cuadro de directivos que formó e instaló en su club de la división de ascenso, los Potros del Atlante.

Desde 2018, Espino de la Peña invirtió en el negocio del futbol a través de su empresa RAG Capital Sports S.A.P.I. de CV., al comprarle a Alejandro Burillo Azcárraga el emblemático equipo de futbol Atlante, que jugaba entonces en la Liga de Ascenso MX, en Cancún, Quintana Roo.

Se involucraron en el proyecto sus socios en la cadena de hospitales de la firma Holding Amerimed S.A.P.I. de CV., Alonso Alfaro y Gonzalo Vargas, y llegó para presidir al equipo Gabriel Solares Jove — excolaborador de la misma empresa—, quien contaba con el apoyo en la toma de decisiones del experimentado exagente de jugadores, con licencia ante la FIFA, Manuel Velarde.

Entre los proyectos que este grupo empresarial tuvo en mente desde su arribo al balompié se encontraba el de regresar al equipo azulgrana a la máxima división; no obstante, la infraestructura con la que contaba le impedían la hazaña.

Con las modificaciones hechas por la Femexfut a la liga de ascenso, para convertirla en la Liga de Expansión, Rafael Espino y la directiva del Atlante anunciaron la posibilidad de regresar a la Ciudad de México, para jugar en el estadio de la Ciudad de Los Deportes y regresarle el color gran al Estadio Azul.

El escenario de pandemia por el Covid-19 retrasó los planes, pero se abrió la oportunidad de comprar a los Gallos Blancos, pues Grupo Caliente de Jorge Hank Rohn, propietario también de Xolos de Tijuana en la Liga MX y Dorados de Sinaloa en la Liga de Expansión, requería deshacerse de una franquicia para cumplir con las restricciones de la multipropiedad.

En junio de 2020 se anunció la venta de los Gallos Blancos al empresario Gabriel Solares Jove, a quien no se le conoce mayor trayectoria que su colaboración en los negocios de Rafael Espino y a quien, por tanto, tampoco se le identifica una fortuna para invertir 30 millones de dólares en la compra de una franquicia de futbol.

Solares, actual presidente del equipo, llegó también a los Gallos Blancos de la mano del empresario Emilio Escalante Méndez, quien se convirtió en proveedor único de vacunas antirrábicas para perros y gatos en los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, contratos que superaron los mil 100 millones de pesos.

Escalante fue especialmente beneficiado en el gobierno de la CDMX de Miguel Ángel Mancera, en el que recibió contratos por adjudicación directa para su empresa Grupo Dequivamed. El trato privilegiado concluyó en la gestión de Claudia Sheinbaum y fue sustituido por la firma Collage Distribuciones.

Los antecedentes y la posición del empresario no debieron ser los más adecuados para dejarlo al frente del equipo de primera división; por lo que, como en el caso de Rafael Espino, a Emilio Escalante se le inscribió sólo ante la Femexfut como directivo de los Potros, para dejar oficialmente a los Gallos en manos del aprendiz.

Posdata

Hablando de la Liga Mx, es un hecho que el excandidato a la jefatura de Gobierno de la CDMX, y también extitular del IMSS y de la Cofepris, Mikel Arriola, será el nuevo presidente de la Liga MX.

Google News