Tras el mejor puntaje y desempeño en la historia de torneos cortos para la escuadra queretana, los emplumados están listos para enfrentar los cuartos de final de la Fiesta Grande del balompié mexicano.
Sin lugar a dudas, todo era abismalmente distinto el verano pasado, cuando el equipo queretano terminó un desastroso Clausura 2019 en el penúltimo lugar de la tabla y con muy preocupantes problemas porcentuales.
El regreso de Víctor Manuel Vucetich y su cuerpo técnico al banquillo queretano poco sirvió para rescatar algo tras la pésima herencia de su antecesor, Rafael Puente del Río, quien había iniciado el torneo con ocho derrotas al hilo.
Al inicio de la pretemporada y con los fuertes rumores de no contar con un presupuesto alto para el reforzamiento del plantel, el armado del equipo fue prácticamente a última hora y muchos vislumbrábamos un torneo, si no tan malo como el recién finalizado, sí bastante complicado, en donde la prioridad era sumar la mayor cantidad de puntos posibles para alejarse de la quema del descenso.
A base de préstamos, se terminó por conjuntar al equipo, con jugadores que no habían tenido muy buen paso en sus anteriores clubes. Hoy, sabemos de sobra que la situación es —afortunadamente— abismalmente opuesta.
Junto a una base de elementos canteranos, los refuerzos han dado un inolvidable torneo, demostrando toda la calidad que tienen y consumando una revancha grupal e individual que hoy tiene a la escuadra plumífera con reales posibilidades de continuar haciendo historia. Aunado a esto, se suman dos factores esenciales para el exitoso campeonato blanquiazul:
Por un lado, la enorme experiencia, talento y profesionalismos del Rey Midas y su grupo de trabajo, quienes han sabido mover y conjuntar todas sus piezas, prácticamente a la perfección. Por el otro –y como siempre— el incondicional apoyo de la afición queretana y de su inigualable Barra, que —a pesar del injusto castigo por parte de la Liga— no ha bajado los brazos y, como es su fiel costumbre, ha apoyado incondicionalmente a su equipo.
Gracias al récord histórico de puntos, los queretanos recibirán en casa la vuelta de los cuartos de final, donde se espera un lleno en el estadio Corregidora, donde los aficionados, sin duda, harán pesar la localía, tras buscar a media semana un buen resultado en la cancha de Necaxa.
Hoy, todos soñamos; hoy, la ilusión continúa intacta.
La Frase. “No hay lugar en el mundo en que un hombre pueda sentirse más contento que en un estadio de futbol”, Albert Camus.
Twitter: @jc_aranaz
