“Amar no es mirarse el uno al otro;  es mirar juntos en la misma dirección”. Antoine de Saint -Exupéry. (1900- 1944). Escritor y aviador  francés, autor de El Principito.

Un sábado más  que nos brinda la oportunidad de disfrutar la vida. Y amando eternamente el idioma que hablaban Molière y de Saint-Exupéry: Arriver a point nommé,  (traducción) Nos viene como anillo al dedo, la frase de la mente brillante de éste último, ya que en efecto, si decimos amar a las personas, no basta con sólo un cruce de miradas, lo que realmente trasciende es buscar lo mejor para los amorosos. Ese es el verdadero desafío.

Y es justo la Fundación Michou y Mau, I.A.P. presidida por la Sra. Virginia Sendel de Lemaitre, un ejemplo de amor, caridad,solidaridad y apoyo, la cual brinda asistencia a niños mexicanos con quemaduras severas, manejando la cultura de la prevención.

Autodefiniéndome, sin el afán de ser narcisista, como una persona sensible, de altos ideales y objetivos, ganadora, empática y que busca solamente lo mejor, es que le brindo mi total reconocimiento y celebro en su totalidad el hecho de que Querétaro ya cuente con un capítulo regional de Fundación Michou y Mau, pues fue el jueves 19 de mayo, cuando se hizo oficial ante autoridades, medios de comunicación y líderes de opinión que la entidad queretana ya contará con el respaldo de esta institución de asistencia privada.

Al respecto la Sra. Virgina Sendel mencionó: que se cuentan con ocho unidades médicas, de la fundación en todo el país, y enfatizó que la ubicación geográfica de Querétaro es favorable para convertirse en un centro regional para niños con quemaduras, donde se podría también atender a niños de los estados cercanos.

Asimismo, cito lo que la Sra. Sendel nos compartió en sus propias palabras: “ El fuego puede ser muy cruel, puedo no irse contra un órgano que afecte la vida de un niño, pero si le desbarata su carita, pueden perder brazos y piernas, y hay muchos chiquitos que logran salvarse, y esos niños necesitan atención a sus secuelas, tenemos 8 mil niños en atención con secuelas que tenemos que revisar continuamente”.

Ahora bien, me permito considerar que la presencia y monitoreo por parte de los padres de familia o tutores es crucial para evitar que estos accidentes sucedan.

No me queda más que dar a nombre del Patronato de Fundación Arca, A.C., el cual presido, la más cordial bienvenida a tan loable causa y hacerles saber que cuentan con nuestro apoyo, pues es la suma de fuerzas lo que conlleva a grandes logros en beneficio de la sociedad.

En una próxima columna, les diré cómo contactar a esta institución en Querétaro.

Mientras tanto, reciban mi ¡hasta siempre! Y espero sea una semana plena de riquezas en todos los sentidos.

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