La pandemia por la Covid-19 ha sido un desafío para la humanidad, los sistemas de salud pública de cada país, el manejo emocional que tenemos como individuos y, en otro ámbito, para medios de comunicación y comunicadores que en su mayoría (en México) han mostrado una faceta oscura, sus limitantes y metas no informativas.

A la “vitamina C” (contexto y contraste) como vacuna contra la desinformación, sugeriría añadir el análisis de las fuentes de información que se consultan para profundizar y dar más elementos en la cobertura. Durante la semana que concluye, la “vitamina C” y las fuentes han sido pilares para tener un mejor panorama y dimensionar el quehacer de la máxima autoridad sanitaria.

Además, sirven para poner en su justa dimensión a quienes amparados en un micrófono o detrás de una cámara de televisión, buscan erigirse como jueces y condenar-linchar sin conocimiento o intención de entender sobre Epidemiología básica. Menos de ética.

“Los comunicadores son oráculos de la epidemiología y los políticos médicos trabajan para esconder su historia de complicidad y desaciertos en la deconstrucción del sistema médico a lo largo de medio siglo”, advirtió Samuel Ponce de León, médico infectólogo de la UNAM, en artículo de la revista “Nexos”.

En un minucioso análisis que comienza por reconocer que no existía -ni hay- una “receta magistral” en el mundo para hacer frente al virus SARS Cov-2, el médico infectólogo y especialista explica los porqués de la resonancia a ciertas narrativas e ideas y el rencor de pseudo periodistas en medios, o la constante presencia de exsecretarios de salud que han politizado un asunto de salud pública.

“La condición de desastre tan exacerbadamente puntualizada y analizada por burócratas y expolíticos no da cuenta del desmantelado sistema que diseñaron, y que en sus manos se fue desintegrando.

“Si hoy tenemos un alto número de muertes (más de 113 mil), si Covid-19 será la primera causa de muerte, y si la tragedia es inmensa, no es por una respuesta equívoca sino porque nuestro sistema de salud ha sido una entelequia. Hoy se muere con Covid-19 y sin Covid-19 por la precariedad de un sistema que un grupo de ‘especialistas’ mantuvo con la sonrisa pintada en sus rostros”, añadió Ponce.

Recordemos también cómo se construye el conocimiento científico, porque entre los descalificativos, intentos de “crítica” y las campañas de linchamiento en Twitter, en el transcurso de la semana varias cuentas (reales y bots) circularon un video con declaraciones del subsecretario López Gatell, el 11 de febrero, bajo una premisa falaz.

El conocimiento sobre el virus SARS-Cov-2 ha ido aumentando conforme avanza el año.

“El desarrollo de una pandemia es multifactorial y dinámico, y criticar declaraciones de hace 10 meses tratando de enmarcarlas en el contexto actual es o ignorante o malintencionado”, aseguró Carlos Alonso Reynoso, médico epidemiólogo que labora en Jalisco, así como analista estadístico y de datos de la pandemia Covid-19 en México.

Otros elementos de contexto

Alemania vivió una semana, entre 7 y 11 de diciembre, con 29 mil 875 mil contagios por Covid-19 registrados un solo día (cifra que no hemos alcanzado en México) y 598 fallecimientos, también un solo día. Italia tuvo más muertes a causa de Covid-19 en los últimos 7 días, en comparación a Brasil y México, según @CoronavirusSafe.

En un reportaje publicado por la revista “Science” que analizó la labor del subsecretario Hugo López-Gatell Ramírez, con distintas fuentes consultadas y equilibrio en la información, el Dr. Alejandro Macías, médico infectólogo encargado de hacer frente a la epidemia por el virus AH1N1, señaló que “lo está haciendo lo mejor que puede”.

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