El gobierno federal ha dicho que los desajustes en el sector salud quedarán resueltos pronto. Menos mal, porque es urgente. La semana pasada se habló mucho de la renuncia de Germán Martínez a la dirección general del IMSS, y es que denunció que algunos funcionarios de Hacienda tienen una injerencia neoliberal en el instituto y solo plantean ahorros y recortes de personal. En su carta de renuncia hizo ver que el más sensible efecto de ese control del gasto recae en los pacientes, que abarrotan los pasillos en espera de atención.

No solo faltan medicinas, también falta personal y no es un problema exclusivo del IMSS. Médicos del Hospital Infantil aseguran que por la escasez de enfermeras y de dinero, las cirugías se redujeron a la mitad. El 15 de mayo les informaron que les retirarían 25 millones de pesos del presupuesto anual. El recorte estuvo acompañado por la sugerencia de mandar a los niños con cáncer a otros centros de salud. En el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Suárez” advirtieron que hay bebés en riesgo de muerte por los recortes presupuestales. Así de grave es el tema. Por eso, directores de hospitales se reunieron con legisladores de Morena para pedirles ayuda. Los diputados fueron receptivos y se comprometieron a atender el tema.

“Lo preocupante es que no se ha humanizado esta problemática”, me dijo en entrevista Luis Adrián Quiroz, integrante de “Red de Acceso”, una agrupación que integra a 16 organizaciones que impulsan desde hace casi una década políticas públicas para mejorar la atención en el sector salud. El además coordinador de la Organización de Derechohabientes del IMSS viviendo con VIH, dijo también que ellos no están a favor de la corrupción ni en contra del gobierno: “Nos sumamos con el presidente, estamos con él, pero creo que en el tema de medicamentos hay que ser mucho más sensibles porque se quiso cortar de tajo como pasó con la gasolina. No le puedes decir a la enfermedad que espere porque hay un problema de posible corrupción.”

La Oficial Mayor de Hacienda, Raquel Buenrostro, explicó el viernes que el problema se debe a una mala planeación de las compras de medicamentos por parte de la administración anterior. Responsabilizó también a las farmacéuticas debido a que, aseguró, no quieren vender sus productos con este nuevo esquema de compras que ha implementado el gobierno. La explicación no resultó suficiente para la organización Red de Acceso. Ellos insisten en reunirse con ella, piden “que escuche nuestras posiciones y que vea que nosotros no somos porcentajes. Somos personas reales, de carne y hueso, que tenemos diferentes afectaciones y necesitamos ayuda.”

HUERFANITO. En la urgencia por revertir el desabasto, la distribución de algunos tratamientos antirretrovirales se hizo de manera inadecuada. Se trata de medicamentos delicados que necesitan trato especial. Transportarlos y almacenarlos sin los cuidados adecuados puede ser letal.

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