Las llamadas que pretenden

el bajarnos una lana,

todas ellas pues provienen

de persona vil y vana.

Hay que siempre estar en calma

no perder pues la razón.

No dañarnos ni en el alma

por oír a un cabezón.

Ser muy cauto y en las redes

manejar la discreción.

Evitar tú que te enredes

con un tipo muy camión.

El teléfono colgando

iniciando la extorsión.

A la Chota denunciando

no nublarse la visión.

Ocasiones hay desde el "penacho"

donde sale la llamada.

No caer en el empacho

ni creer esta jalada.

Periodista

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