La llegada al país el 23 de diciembre pasado del primer lote de vacunas Covid19 de Pfizer-BioNTech y de los posteriores enviados durante la última semana de ese mes y las dos primeras de enero, permitieron el arranque del plan nacional de inmunización contra el virus SARS-Cov-2, lo que abrió un espacio de esperanza tras los perniciosos efectos de casi un año de pandemia.

Sin embargo, esa sensación de alivio se diluyó luego de que la farmacéutica estadounidense anunció el 17 de enero pasado que reduciría a la mitad la entrega correspondiente al 19 de enero (de las 439 mil 725 dosis previstas para ese día a 219 mil 350), y que suspendería las pactadas para las siguientes tres semanas para reanudarlas el 15 de febrero próximo, probablemente en cantidades menores a las originalmente contratadas.

Fueron dos las razones esgrimidas: la reconversión de sus líneas de producción para aumentar su capacidad ante la gran demanda mundial del antígeno y sus compromisos de suministro a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a través de COVAX, el mecanismo de colaboración para un acceso equitativo mundial a las vacunas, en beneficio sobre todo de las naciones más pobres y bajo el principio de que cuando una pandemia avanza rápidamente, nadie estará a salvo a menos que todo el mundo lo esté.

El gobierno de México lo aceptó —en medio del malestar y las críticas de no pocos grupos de la sociedad— no solo porque fue promotor de ese mecanismo, sino porque es su beneficiario y también porque, en términos más prácticos, está supeditado al igual que todos a la capacidad de producción de las farmacéuticas desarrolladoras y a la disponibilidad de las vacunas.

Esta última es la razón por la que —según se supo ayer— Alemania presiona a los países de la Unión Europea para que sus farmacéuticas limiten y/o suspendan temporalmente las entregas contratadas por países ajenos a la región para satisfacer sus propios requerimientos, lo que de inmediato provocó la airada reacción de Canadá, uno de sus contratantes, que incluso planteó posibles demandas legales.

En medio de estos tropiezos, el gobierno de México pactó con el de Rusia la compra y entrega durante los próximos dos meses de 24 millones de dosis de su vacuna Sputnik V, que como la de Pfizer es de doble aplicación, por lo que con esa cantidad se inmunizarían 12 millones de mexicanos, presumiblemente los adultos mayores. El acuerdo se formalizó luego de la llamada telefónica que sostuvieron el lunes pasado los presidentes López Obrador y Vladimir Putin.

Sobre la Sputnik V ha habido muchas críticas, sobre todo por el hecho de que solamente ha dado a conocer en publicaciones científicas (la revista Lancet en este caso), las fases I y II de su desarrollo. La III, correspondiente a los ensayos clínicos en muestras amplias de población, no ha sido publicada. Debería exigírsele, para tranquilidad de todos.

El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell asegura que el país ya cuenta con el expediente completo, que trajo de su reciente viaje a Argentina, país que ya aplica la vacuna rusa. Según él, ya contiene los resultados de los ensayos clínicos fase III realizados en 22 mil personas y que serán publicados en breve. La información ya está en manos de la Cofepris, que ya recibió la recomendación de autorizar por parte del Comité de Moléculas Nuevas y que deberá emitir en los próximos días el permiso de emergencia, si nos atenemos a que ayer mismo, el director del Insabi, Juan Antonio Ferrer, declaró que el primer lote de vacunas Sputnik V estaría llegando a México la semana próxima. Cabe precisar que el contrato de compra (19.8 dólares por el esquema de dos dosis), no incluye la entrega   in situ, por lo que aviones mexicanos tendrán que ir por ella.

Ayer, sin embargo, apareció otra sombra en el horizonte. Para Argentina está demorada la entrega de 600 mil dosis de la vacuna rusa. Kirill Dmitriev, CEO del Fondo Ruso de Inversión Directa, comercializador del antígeno desarrollado por el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, declaró a la cadena estadounidense CNBC —sin referirse específicamente al caso de Argentina— que “hay demoras entendibles” por la alta demanda global, la disponibilidad limitada de insumos, las capacidades de producción y el acaparamiento, de Pfizer, por ejemplo, de los contenedores necesarios para su traslado.  
   ¿Habrá también para México esas demoras? El contexto, como ve, parece ser el del estallido de una guerra mundial por las vacunas.

Instantáneas:

1. MÁS VACUNAS

Para el viernes se espera el anuncio de la OMS de que, mediante el mecanismo COVAX, México obtendrá una primera entrega de un millón 750 mil vacunas Covid19 de Pfizer. Entre tanto avanza el envasado en nuestro país de un millón de dosis de la vacuna de AstraZeneca. Recuérdese que hace siete días, el miércoles 20 de enero, llegó al país procedente de Argentina un primer embarque de principio activo de ese antígeno.

2. CONFUSIÓN

Estamos a cuatro días de que inicie febrero, mes en el que se anunció que empezará la vacunación masiva de los adultos mayores, y aun no hay claridad sobre el procedimiento. Lo que se sabe hasta ahora es que servidores públicos de la Secretaría del Bienestar están realizando, sobre todo vía telefónica, una encuesta en la que preguntan, a ciudadanos mayores de 60 años, si te aplicarás la vacuna. Una vez recibida una respuesta afirmativa, se te notifica que volverán a contactar para indicarte día y Centro de Salud en que deberás ser inmunizado. Paralelamente han empezado las llamadas de quienes buscan abusar o estafar con la aplicación del antígeno.

3. AMLO

Fue un craso error que López-Gatell dijera el lunes pasado que por respeto a la privacidad del presidente López Obrador no se daría información, y mucho menos detalles, de su contagio de Covid-19, el tratamiento y la evolución de la enfermedad. Ayer rectificó y dijo que cotidianamente se dará un parte médico general de su evolución. Informó que evoluciona favorablemente, que sus síntomas son menores, que el domingo tuvo dolor de cabeza y que el lunes registró febrícula (temperatura mayor a 37 grados y menor a 38). Vacíos de información en casos que, como este, son de seguridad nacional, dan lugar a rumores y noticias falsas como la que circuló ayer de que había sido llevado al hospital de Nutrición. El Presidente sigue aislado en su apartamento de Palacio Nacional y mantuvo contacto telefónico ayer con varios miembros del gabinete.

4. EL CASO FÉLIX

Aunque uno ya fue desechado porque prescribió, hay otros tres agravios de violación y abuso sexual contra el aspirante a candidato de Morena por la gubernatura de Guerrero. La Comisión de Honor y Justicia de ese partido admitió el pasado viernes 22 de enero un procedimiento sancionador de oficio. Dicha comisión reconoce la presunción de inocencia del senador con licencia, pero advierte que “es cierto que por las conductas señaladas de manera reiterada ha atentado voluntariamente contra su buena fama y en consecuencia no ha demostrado un compromiso real con los ideales del partido”. Salgado tiene de plazo hasta pasado mañana viernes para responder a los señalamientos. Si no lo hace se le considerará confeso y perdería la candidatura.

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