Han transcurrido cerca de 13 meses desde que se dio a conocer el primer caso de coronavirus en el mundo, un hombre de 55 años en la provincia de Wuhan, China. Desde ese momento los casos se han ido expandiendo a lo largo y ancho del mundo, al grado que prácticamente casi todos los países presentan al menos un caso de esta terrible enfermedad del siglo XXI.

México hasta antes de la pandemia se encontraba entre los 10 países más visitados por extranjeros según la Organización Mundial del Turismo, por lo que prácticamente era inevitable la llegada de este virus que ya se había expandido por gran parte de Europa, durante las primeras semanas de diciembre del año pasado.

Fue el 28 de febrero de este año cuando el Dr. Hugo López-Gatell, Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud confirmó el primer caso de SARS-CoV-2. Desde ese día hasta la fecha se han registrado un millón 182 mil 249 casos confirmados y 110 mil 074 defunciones en nuestro país.

Recientemente, la Subsecretaría de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Martha Delgado, anunció que a finales de diciembre comenzará la vacunación contra el Covid-19, serían cerca de 250 mil  dosis las que se estarían aplicando. Además, la Secretaría de Salud ha firmado un convenio con Pfizer para adquirir 34 millones de dosis, los primeros en recibir la vacuna serían las personas del sector salud, adultos mayores o  personas que sufran de alguna enfermedad crónica.

Tener la vacuna no significa que termina la pandemia, nuestro país tendrá que seguir mitigándola y al mismo tiempo aplicando vacunas. Con la llegada de las vacunas hay ya una luz al final del túnel, no perdamos la esperanza.

Por otro lado, en Querétaro vivimos una situación muy compleja en cuanto a la contingencia originada por el Covid-19, la estrategia implementada por la Secretaría de Salud estatal no ha sido la adecuada y muestra de ello es el aumento de contagios en la entidad, esto se ha visto agudizado por la falta de empatía por parte de la comunidad al no seguir la diversas indicaciones que la autoridad federal y local ha implementado para reducir la propagación del virus.

Afortunadamente instituciones como la Universidad Autónoma de Querétaro no paran el trabajo para ayudar a la sociedad queretana con su trabajo de investigación relacionado con una nueva vacuna, los centros de aplicación de pruebas para detectar la presencia del virus y, sobre todo, trabajando a marcha forzada para que el estudiantado no vea mermada su formación académica, esto por la inevitable situación de tener que impartir cátedra a distancia.

Vienen tiempos de prosperidad siempre y cuando la población entera logremos entender que el regreso será escalonado, que con la vacuna y las medidas pertinentes la normalidad irá regresando, definitivamente no al cien por ciento, eso es un hecho, el coronavirus llegó a transformar nuestra realidad como sociedad y eso es algo que no podremos cambiar. Lo que sí es un hecho es que paso a paso las actividades cotidianas irán regresando ya que es imperante aprender a vivir con este virus.

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