El estudio, modelación y predicción de eventos meteorológicos siempre han sido relevantes tanto para el desarrollo económico (agricultura y navegación, por ejemplo), como para la prevención y alerta temprana de eventos como inundaciones, lluvias, sequías y tormentas eléctricas. Adicionalmente, en años recientes, México enfrenta retos relacionados con el cambio climático y la mala calidad del aire en zonas urbanas. Por un lado, como consecuencia del calentamiento global, se observan y se esperan cambios en patrones (frecuencia y localización) de precipitación y eventos extremos como sequias, inundaciones, y huracanes. Al mismo tiempo, con el crecimiento en número y tamaño de zonas urbanas, la calidad del aire que respira la población se deteriora, causando efectos nocivos sobre la salud. Por ello, la investigación en Ciencias de la Atmósfera (en temas tales como monitoreo de contaminantes y variables meteorológicas, inventarios de emisiones, modelos de dinámica y dispersión atmosférica, clima, efectos a la salud, herramientas de evaluación) se vuelve fundamental para la generación de políticas públicas en temas de mitigación, adaptación y calidad del aire con impactos económicos importantes y beneficios para la población y los ecosistemas.
Querétaro, por ejemplo, presenta un crecimiento acelerado tanto en población como en actividad industrial y de transporte, lo que trae consigo riesgos por cambios en el clima y una mala calidad del aire a un mayor número de ciudadanos. Sin embargo, la información sobre la climatología (patrones de viento y lluvia, emisiones de contaminantes y su dispersión, concentraciones, etc.) en el estado es casi nula. Desde hace varios años, se cuenta con redes de meteorología y de calidad del aire; sin embargo, los datos y las tendencias registrados no se han publicado ni analizado de una forma consistente, informativa, ni útil. Además, los estudios científicos en temas de atmósfera en el estado son escasos y dispersos en cuanto a tiempos y temas. De esta forma, no se cuenta con información suficiente para determinar los riesgos existentes para la población; mucho menos para generar estrategias de prevención o control de dichos riesgos. La situación no es diferente en la mayoría de las zonas urbanas del país, independientemente de su tamaño.
A pesar de la necesidad que existe en el país de expertos en el campo de las ciencias atmosféricas, existen muy pocos de ellos y están concentrados en la capital. Según el padrón del Sistema Nacional de Investigadores 2015 del Conacyt, en México existen únicamente 72 investigadores dedicados a las ciencias atmosféricas en el país; casi la mitad de dichos expertos radican en la Ciudad de México. Aunado al escaso número de investigadores, la formación de recursos humanos en ciencias atmosféricas es insuficiente. Actualmente, En México se imparten únicamente dos licenciaturas relacionadas con el área: la licenciatura en Ciencias de la Tierra en la UNAM ofrece la orientación en Ciencias de la Atmósfera en Ciudad Universitaria; y la Universidad Veracruzana imparte la licenciatura en Ciencias Atmosféricas.
Dentro de este contexto, se llevó a cabo la I Escuela de Verano en Ciencias de la Atmósfera en el Campus Juriquilla de la UNAM del 26 de junio al 1 de julio del 2016. Para el evento, se invitó a estudiantes del último semestre de carreras afines a las Ciencias de la Atmosfera (por ejemplo, Ingeniería y Ciencias ambientales, Química, y Física) para asistir a conferencias y cursos impartidos por expertos en diferentes áreas. Se recibieron 70 solicitudes de estudiantes de todo el país y se eligieron 39 provenientes de la Ciudad de México, Veracruz, Querétaro, y Chiapas. 12 de los asistentes estudian en Querétaro (UAQ, UTEQ, y UNAM campus Juriquilla). La escuela cumplió con los objetivos de complementar la formación académica de los estudiantes en diferentes áreas dentro de las Ciencias de la Atmosfera al familiarizarlos con los problemas actuales en este ramo de la ciencia, así como exponerlos a proyectos de investigación y motivarlos a realizar estudios de posgrado. Además, tuvieron oportunidad de interactuar con investigadores de instituciones mexicanas y extranjeras. Con este evento se promueve e impulsa el desarrollo de las Ciencias Atmosféricas en el país (y fuera de la capital), motivando a los estudiantes a continuar sus estudios en el área y así aumentar la investigación y formación de expertos de talla internacional.
El evento fue organizado por el Dr. Adolfo Magaldi Hermosillo del Centro de Ciencias de la Atmósfera y la Dra. Dara Salcedo González de la Facultad de Ciencias Juriquilla de la UNAM y se pudo llevar a cabo gracias al apoyo de las siguientes instituciones: Centro de Ciencias de la Atmósfera, UNAM; Facultad de Ciencias, UNAM; Dirección General de Cooperación e Internacionalización, UNAM; Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Querétaro; Unidad Multidisciplinaria de Docencia e Investigación, Juriquilla.