Bien dicen que la realidad muchas veces supera a la ficción y como si fuera parte de alguna película apocalíptica, este fin de semana nuestro país se vio envuelto entre los estragos del huracán “Hanna” y el continuo aumento de contagios por el Covid-19; el panorama parece cada vez más complicado y es difícil ver la luz al final de túnel.

En otras latitudes del mundo la situación no es muy diferente, en medio de un pasajero sentimiento de optimismo, en el que la pandemia parecía ir quedando atrás y poco a poco se levantaban las medidas de confinamiento, prácticamente en la mitad de los países Europeos han registrado aumentos en el número de contagios y preocupa espacialmente las situación en España y en varios países del Este, como Rumanía, Bulgaria y Eslovaquia, cuya curva de nuevos contagios se ha disparado en los últimos días debido a los rebrotes.

Uno de los últimos reportes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) disipan las dudas y muestran que los países europeos se encuentran frente a la temida “segunda ola”, un aumento significativo de contagios posterior al levantamiento de la cuarentena, situación que debe prender todas las alertas de salud. Las autoridades atribuyen este incremento de contagios a la excesiva relajación por parte de la población que ha vuelto a salir actuando como si nada hubiera pasado y regresando a la normalidad.

Esta complicada situación nos invita a reflexionar sobre la gravedad que implica para un país que sus ciudadanos, dejen de cumplir y de respetar las medidas como el uso del cubrebocas, la cuarentena y la sana distancia, pues en menos de un mes se puede perder todo el avance logrado para contener la pandemia, el esfuerzo y sufrimiento de miles de médicos, enfermeras y personal de salud puede tirarse a la basura por un puñado de personas irresponsables.

Mientras en México nos encontramos pensando en que pronto regresaremos a nuestras actividades cotidianas, otros países se enfrentan con temor a los rebrotes, en cualquiera de los casos para salir adelante la solución está en nuestras manos y como hemos ya repetido en este espacio de opinión los jóvenes tenemos un papel fundamental, pues, aunque no somos quienes mayor riesgo tenemos frente a esta enfermedad, sí podemos ser un factor muy alto de contagios.

En Querétaro jóvenes de todo el estado se han sumado a una campaña para promover las medidas de prevención y el entrenamiento social, bajo el lema de “Yo sí te respeto” hemos compartido un mensaje importante a lo largo y ancho de la entidad, que nuestra generación es consciente del momento histórico que nos ha tocado vivir y asumimos con toda responsabilidad el papel de ser los primeros en poner el ejemplo, en ser nosotros los jóvenes quienes usemos sin pretexto alguno el cubrebocas, ser quienes invitemos a nuestros familiares y amigos a usarlo, sabemos que al seguir estas recomendaciones nos cuidamos nosotros, pero también cuidamos a los que más queremos.

El uso masivo del cubrebocas ha sido indicado por cientos de especialistas como una media efectiva para controlar la pandemia, incluso el director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, Robert Redfield se ha aventurado en mencionar que, si todos usáramos cubrebocas, la pandemia estaría controlada en ocho semanas, suena bastante sencillo, pero nos representará uno de los retos más grandes como humanidad el ponernos de acuerdo, colaborar y lograrlo.

Hoy el mundo se debate entre el regreso y el rebrote y un gesto tan sencillo como usar el cubrebocas puede hacer toda la diferencia, usar el cubrebocas es respetar las medidas de prevención, pero es también respetar el trabajo que realiza el personal de salud, es respetar a los esfuerzos del gobierno y es respetar a todos los ciudadanos que de alguna u otra manera han sido afectados por esta pandemia.

#YoSíTeRespeto y uso el cubrebocas.

@rzballesteros

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