Se avecinan tiempos de una lucha electoral donde la guerra sucia parece ser la estrategia dominante. Digo lo anterior a propósito del video que circula en redes sociales (Youtube), donde el diputado local Alejandro Delgado Ascoy, en una fiesta privada se le ve divirtiéndose con unas mujeres, que para mí en lo particular, no tiene nada de extraordinario, más que estar a tono con el momento.

Hoy se quiere sacar provecho de todo. Estoy de acuerdo con el diputado, “es una fiesta privada  y la única que tendría que molestarse es su esposa”. Me pregunto ¿de dónde acá nos hemos convertido en puritanos? Es claro que el video distrae la atención y se nota la mala intención. En primer lugar, aparece como un hecho distractor sacado de una “caja china”, que busca hacer olvidar unos audios del que usted amable lector recuerda; y segundo poner en tela de juicio la conducta de doble moral del diputado.

El que un personaje público decida hacer de su vida privada un papalote le corresponde sólo a él y a su familia, está en su pleno derecho, y no necesita dar justificación alguna, ni con la dirigencia de su partido y menos con la militancia.

Vaya que actos como el ocurrido se han repetido a lo largo de la historia. En el anecdotario queretano se recuerda siempre al  gobernador Rafael Camacho Guzmán, hombre directo y grosero, gustaba decir las cosas de una manera directa, sin protocolo ni diplomacia. De él se recuerda  el día que fue detenido en España, tras aterrizar el avión por haberle tocado las pompas a una aeromoza en pleno vuelo. En fin, en aquellos tiempos se disfrutaba de los chascarrillos conductuales de nuestros gobernantes y no se ponía el grito en el cielo.

Sería recomendable que la militancia de Acción Nacional asuma que una cosa es el deber ser y otra el ser, muy al estilo kantiana y de esta manera dejar de pecar de un fundamentalismo que a la postre ellos mismos no profesan, porque en realidad la crítica que les achacan es la doble moral: “el viernes y sábado mesa que más aplauda, y domingo en misa”.

DEDAZO DEMOCRÁTICO

Vaya que los políticos dicen cada barbaridad que los teóricos de la política tendrían que replantear una serie de conceptos y definiciones del mismo. Veamos lo que dice Alejandro Cano, dirigente del Comité Directivo Municipal del Partido Acción Nacional: “El PAN tiene puros proceso democráticos, incluso las designaciones pueden ser un proceso democrático”, Estimado Alejandro los dedazos son antidemocráticos, por más consensuados que hayan sido, es más son opuestos a la democracia, por eso es válido que la militancia exija abrir el proceso a la militancia, para que sea ella quien decida  los que  van a representarlos.

En cuanto a tu definición de que dedazo “ocurre cuando una persona toma la decisión”, cabría decirte que la definición no es tan literal-individual, sino hace referencia a las designaciones directas en menoscabo de procesos democráticos propio de autoridades antidemocráticas y autoritarias.

En nuestro país la democracia tiene dos enemigos: la elitocracia y la partidocracia, y desgraciadamente ambas son muy utilizada; la primera es la utilizada por los partidos para designar candidatos de elección popular, y la segunda que son los acuerdos partidarios para elegir ministros de la corte, presidente de la comisión de los derechos humanos y consejeros electorales etc.

Mi estimado Alejandro, es cierto que vivimos una crisis de los paradigmas teóricos de la ciencia política, pero por favor no contribuyas a socializar la incertidumbre.

NO ES INCREMENTO, ES AJUSTE AL PREDIAL

Dice el diputado local, Braulio Guerra, “el incremento al costo del predio retribuye también en beneficio del propietario al  ver incrementado el valor de su patrimonio…se ve beneficiado en cuanto cuesta más…”  Vaya, ahora resulta que cualquier incremento o “ajuste” va en beneficio del propietario, de ser así pues que le sigan subiendo al predial, pues como dice el diputado, están cuidando el “beneficio social”, toda vez “que el ciudadano está recibiendo un beneficio porque finalmente su predio va a costar más en el mercado”.

Bajo esta lógica, el gobierno debería también “ajustar” el salario en función de la inflación que cada día hace que éste pierda su valor adquisitivo. Cuando se trata de impuestos si se toma en cuenta la inflación. Sabrá nuestro diputado local que nuestro salario en los últimos 20 años ha perdido el 70% de su valor real. En fin, el discurso argumentativo de “actualizar” el predial suena igual cuando nuestras autoridades hacendarias dicen que los gasolinazos no incrementan la inflación, al contrario va en beneficio de los que más tienen.  En fin, Cantinflas no ha muerto vive en el discurso de la política.

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