Hoy les quiero compartir que presenté un amparo en contra de las decisiones de la Secretaría de Energía (Sener) del gobierno federal y del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), ya que van en contra de construir un mejor futuro debido a que le dan prioridad a los combustóleos y a las energías fósiles, dejando a un lado a las energías limpias y renovables.

Mientras en Finlandia, Costa Rica  y África  los gobiernos están impulsando otras fuentes de energía; el gobierno de México encabezado por el presidente Andrés Manuel, nos está obligando a quemar petróleo y a respirarlo. Las decisiones que ha tomado la Secretaría de Energía del gobierno federal y el Centro Nacional de Control de Energía nos están arrebatando el derecho que tenemos a un mejor futuro.

No es posible que en pleno siglo XXI, en el año más retador de todos los tiempos de la época moderna, mientras el mundo camina en un solo rumbo, apostando a las energías amigables con el ambiente, energías limpias y renovables, México da DOS pasos atrás.

Recientemente se anunció que el proyecto de la refinería de “Dos Bocas” estará listo en el 2022. Gracias Presidente, le recuerdo la frase de Luis Donaldo Colosio: “El mundo no nos ha sido heredado por nuestros padres, nos ha sido prestado por nuestros hijos”.

El 27 de marzo de 2015, México presentó ante la ONU la “contribución prevista y determinada a nivel nacional de México-INDC, donde se reconoció nuestro lugar (no13) de países con mayor número de emisiones de bióxido de carbono, por lo que se definió disminuir 51% las emisiones nacionales de carbono negro para el año 2030 y disminuir  22% las emisiones de gases de efecto invernadero para el mismo año. Todo ese esfuerzo que se inició, hoy corre riesgo y una gran posibilidad de solo quedar en el recuerdo.

Es nuestra obligación velar por entregar un mundo digno, mejorado y creciente a las nuevas generaciones.
Se está renunciando al principio de sustentabilidad, nos están arrebatando el derecho a respirar un aire más limpio y, sobre todo, a construir un desarrollo económico por medio de la adquisición y generación de energías limpias y renovables, no renunciaremos a ello, por ello presentamos un amparo contra estas decisiones que son un ancla al pasado. Insisto y lo digo fuerte y clara para que lo escuchen quienes lo tienen, pero no quieren escucharlo: ¡No Se Puede Construir El Futuro Con Las Herramientas del Pasado!

La sustentabilidad se refiere a lo que se puede mantener durante largo tiempo sin agotar los recursos o causar grave daño al medio ambiente. Implica, entonces, un equilibrio entre el desarrollo de las actividades de las personas y la preservación de la naturaleza.

Este equilibrio no se puede lograr de la noche a la mañana, pues la humanidad, con el paso de los años y con la adaptación de procesos industriales invasivos, ha impactado seriamente al medio ambiente. Por ello, la sustentabilidad, en realidad, es un proceso complejo y, en su lugar, adoptar otras capaces de que la balanza, cada vez más, llegue a un punto de equilibrio.

Esta batalla es de todos y todas, por ello quiero extender mi reconocimiento y admiración al Mtro. Bernardo Perera, quien, junto a un grupo de jóvenes litigantes, encabezan los trabajos legales del amparo que tiene como objeto invalidar estas decisiones y luchar por el derecho a un mejor futuro.