La ansiedad y la depresión por desgracia se han convertido en compañeros inseparables de muchas personas, la angustia y el miedo nos hacen vivir momentos de incertidumbre. Salir de esos estados no es sencillo, sobre todo porque el entorno los alimenta. Si bien es cierto estamos en un periodo complicado, es un tiempo pertinente para tomar diferentes decisiones y optar por aquellas que nos permitan al menos estar en paz. A continuación, te daré algunas herramientas que pueden ayudarte a ser mucho más asertivo con tus emociones:

Lo primero que te recomiendo es identificar si tienes una situación severa de ansiedad o depresión. 
La ansiedad, en sus inicios, la puedes identificar con un sentimiento de angustia, miedo, necesidad de estar en movimiento y, en momentos, hasta de querer huir, se pierde el ritmo normal del sueño; pero ya en casos más severos taquicardia, dificultad al respirar, (hiperventilar), sudoración en las manos, y en ocasiones hasta diarrea, síntomas que pueden confundirse con un problema cardiaco.

La depresión , en la persona que la padece, suele ocasionar apatía ante los sucesos que lo rodean, sobre todo en aquellos que en situaciones normales pudieran dar alegría. Por lo general se acompaña de insomnio, o exceso de sueño, alterando considerablemente sus rutinas cotidianas, falta de apetito, y por supuesto carga de pensamientos desde negativos hasta catastróficos.

—Es muy importante en ambos casos, en primera instancia, identificar el motivo de tu emoción sea cual sea. Te recomiendo realizar una lista de las situaciones que consideras favorecen tu estado de ánimo, luego identificar cuáles de ellas dependen al 100% de ti y cuáles no. Esto te ayudará a  resolver lo que está en tus manos y soltar lo que no depende de ti. Toma en cuenta que en ocasiones lo que consideramos problemas son solamente sucesos circunstanciales. 
—Busca el apoyo de algún familiar o persona cercana, estar solo o sola puede acrecentar la crisis. 
—Sé creativo, utiliza los recursos que tienes en casa y ejercítate, muévete, despabílate.
—Come sano, en condiciones de estrés es muy común que sintamos más apetito.  
—Acompáñate de un buen libro, que despierte tu imaginación y alimente tus pensamientos positivos. 
—Ponte a dieta de información tóxica, no todo lo que nos llega es cierto ni sano. 
—Apapáchate aún a distancia con tus seres queridos, exprésales cuanto agradeces y amas su presencia en tu vida. 
—Date la oportunidad de no exigirte hacer solo cosas productivas, ni lo tomes como tiempo desperdiciado, sino como la opción de elegir ponerte a salvo en casa. No estamos acostumbrados a vivir con lentitud, y quizá en mucho tiempo no lo volvamos hacer. Disfrútalo.

Pero por favor, no te desesperes, aprovecha y elije esta oportunidad para amarte, reencontrarte, reinventarte. Sé creativo, amable, amoroso, paciente contigo y con quienes te rodean. Respira profundo y suelta el miedo, la inseguridad, la incertidumbre. Sé propositivo y sobre todo recuerda: ESTO NO ES PARA SIEMPRE.

Gracias por darte el tiempo de leer mi columna. Sigo al pendiente de tus comentarios y sugerencias, ¿qué tema te gustaría que abordara? Exprésate, para mí, es un placer compartir contigo… Linda vida. Puedes enviar un WhatsApp al 9982412230, dejar tu comentario en mi página de Facebook “Aprendiendo a Vivir” o “Gloria Villalobos” o en la página de EL UNIVERSAL.

Frase de la semana

“Señor paciencia para tener paciencia”

Libros recomendados:

—El poder está dentro de ti, de Louise Lynn Hay. 
El control de tu estado de ánimo, de Dennis Greenberg y Christine A. Padesky.
Llegar a la cima y seguir subiendo, de Jorge Bucay.

*Comentarios y sugerencias: 
Gloria Villalobos Corral 
Terapeuta de Psicología Clínica 
y Programación Neurolingüistica 
gloriavillalobos_3@hotmail.com 
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