Entre la Fecha FIFA y el descanso de la escuadra queretana, serán en total 21 días sin ver en competencia a nuestro querido equipo; si bien aún quedan algunos días para la visita al Estadio Azteca —oficialmente— termina el puente sin Gallos y de pilón, el puente patrio.

La “resaca” terminó.

De sobra sabemos, que lo apretado del torneo difícilmente puede dar a cualquier equipo el liderato  de forma permanente, la muestra clara de esto es que entre el primer lugar y el décimo, solo existen cuatro puntos de distancia; a pesar de esto y del descanso, el equipo emplumado continúa en la parte alta de la tabla como sublíder.

Sin duda la segunda mitad del torneo será aún más complicada, y es cuando los queretanos tendrán que demostrar y reafirmar que están para cosas grandes e importantes, teniendo a partir del próximo fin de semana tres partidos muy importantes y de alto grado de dificultad.

En primer lugar, se visitará el sábado al América en el Estadio Azteca, una cancha que, aunque siempre será complicada, ha dado buenos resultados en los recientes torneos; casi de inmediato se recibirá al sorpresivo Necaxa, que ha tenido también un gran arranque de torneo y que visitará nuestra cancha con la intención de robrase unidades; finalmente, cuatro días después, se tendrá otra difícil visita al Atlas en el Estadio Jalisco.

Hoy, tras un Clausura 2019 para el olvido —y que afortunadamente poco a poco se empieza a olvidar—, se tiene que reconocer la gestión deportiva de Mario Ordiales al frente de esta directiva; a diferencia de su antecesor, él es gente de futbol de toda la vida, que hoy de forma inteligente y muy discreta, ha trabajado con un presupuesto menor, dando a esta mitad de torneo, grandes —y para la mayoría— esperados y a la vez inesperados resultados.

La Frase. “Las fiestas mexicanas suelen tener un curioso desarrollo. Lo primero que se acaba es el hielo, luego el agua mineral y después los refrescos. Lo último que se acaba es el alcohol.

Lo mismo sucede en los estadios. Cuando el triunfo, la fama y la gloria ya se han ido de la cancha, nuestra pasión sigue intacta”, Juan Villoro.