Escuché decir de un experto en emprendimiento y dirección de empresas que “hacer negocios es una guerra diaria”, para ser franco, no entendí bien a bien, si se refería a lo demandante de este quehacer o al triunfo de políticas y estrategias en la toma de decisiones; pero en cualquiera de ambos sentidos, el personaje al que dedico este espacio, sin duda, fue capaz de caminarlos por un cuarto de siglo.

Jude García Aguilar, marcó la historia misma del modelo de franquicia en México. El que hoy, suma de acuerdo a estadísticas, más de mil marcas en el país —85% nacionales— más de 90 mil puntos de venta por todo el territorio y aporta casi un millón de empleos directos a los mexicanos.

A él, en este desarrollo nacional sorprendente incluso en mercados globales con mayor historia en el ámbito de la franquicia, le correspondió una de las tareas más complicadas y exigentes para dar la batalla y sumar día a día, más inversionistas convencidos por este sistema de negocio. Su trinchera en el campo de la comercialización fueron las expos y ferias de franquicias.

Y es que en los comienzos del modelo en México, logró convencer apenas a un par de docenas de marcas y consultorías en franquicias, para dar sentido a lo que hoy conocemos como la Feria Internacional de Franquicias y que en el armónico 2020, alcanzará ya su 43 edición continua en la capital del país, en una historia lograda con la suma gradual de 500 marcas expositoras y más de 40 mil visitantes en su mejor momento.

Jude, dio la guerra, tanto que superó a sus pares en capitales como la propia Valencia, España, y Sao Paulo en Brasil; el mundo de la franquicia, hablaba de la FIF en México y marcas foráneas querían vivir la experiencia creada. Para ese entonces, la cita fue obligada y esperada marzo con marzo, por el anhelo de emprender de miles de inversionistas y el anhelo de compartir sus modelos exitosos por cientos de marcas.
¡Hey Jude! Se escuchaba por todos los pasillos de la Feria de Franquicias; las marcas involucradas buscaban la mejor negociación para lograr un mejor espacio o acrecentar el que ya se tenía en el piso del WTC-CDMX. Comenzaba lo que nunca quiso abandonar, su intensidad para apenas arrancar una edición más, y ya imaginar la siguiente con mayor éxito. La intensidad en los negocios fue lo de él.

Y pensó también en capitales como Guadalajara, Monterrey, Veracruz, Puebla y Querétaro, para levantar más espacios a la franquicia en México, algunos exitosos, otros como todo comandante en jefe, le significaron sinsabores. Pero en esa aportación que obliga a todo empresario, Jude García fijó una muy clara: trabaja, organiza, imagina, pensando en la siguiente edición.

Tuvo la capacidad de formar un equipo primero en MFV México y ahora en Comexposium México, fiel a la causa, entregado a todo proyecto; dio forma año con año, al único anuario oficial de la industria de la franquicia, vino la era digital y con ello, el soporte también a la primera expo virtual en nuestro país con FranquiciasHoy.com

Al paso de casi tres décadas el respeto estaba ganado; la propia Asociación Mexicana de Franquicias y sus diferentes presidencias, le confiaron ese rol de brazo comercial, y tomaron sus ideas y propuestas para ferias y expos más lucidoras.

La semana que concluye, el director y hacedor de la Feria Internacional de Franquicias en México, convocó a sus amigos. Como buen comandante en jefe, lo hizo en un salón cuyo interior semeja el de unaembarcación. La convocatoria fue para juntos, iniciar una nueva travesía que provoca la llegada de un nuevo año.

Dijo, “es hora de brindar por la mayor riqueza que tengo, mis amigos”; y sabedor de los desafíos que vendrá para el modelo de la franquicia y sus protagonistas, abrió paso a nuevos momentos que confió serán armónicos como el 2020.

Las franquicias y sus ferias y exposiciones, tendrán que reinventarse así lo demandan los nuevos patrones de conducta, de consumo de la sociedad. Jude García, no dejó  en claro, si fue la retirada que premia una trayectoria de dedicación, o solo ir por la paz necesaria para seguir en los negocios.

En cualquiera de ambos sentidos, lo que sí es seguro, que un estratega como Jude, sabrá caminarlos. 
Vaya pues la buenaventura para un hombre cuya madurez la logra en el capítulo merecedor para un líder, “Nada puede reemplazar en la guerra a la victoria”.

incentivaempresasmx@gmail.com 

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