Este fin de semana se plantea crucial para la posibilidad de la construcción de un acuerdo que pueda cambiar el rumbo del País desde la izquierda, PRD y MORENA se jugarán o "jugarían" la estrategia electoral a la presidencia en los procesos internos de ambos partidos.

Digo se jugarán, dado que ambos tendrían acciones contundentes encaminadas a romper bases y, a partir de ahí, sanar heridas con rumbo al proceso electoral que inicia en menos de 20 días.

Por lo pronto el que ya le midió el agua a los valores ha sido el PRD, que echó para atrás su determinación de realizar mañana el tan ansiado Consejo Nacional donde en un proceso turbio y contrario a sus estatutos, se pretenderá ratificar una “Política de Alianzas” (cuando sólo puede hacerse mediante un Congreso Nacional) aprobando la posibilidad del #FrenteAmplio con Acción Nacional (AN); lo que claramente traería la ruptura del partido con buena parte de la base militante del PRD, que no coincide con llevar o apoyar a un candidato de AN y que cerraría la posibilidad de la alianza sólo con quien hasta ahora ha respondido al escueto llamado de la dirigencia sería el suicidio político.

Y por eso señalo que se jugarían, porque midiendo cálculos el PRD ha determinado echarse para atrás, postergar su ruptura, y ha aplazado por enésima ocasión el Consejo Nacional reprogramándolo para el próximo sábado 26 de agosto. Esto obviamente porque su espejo Morena determinó el pasado fin de semana definir un paso trascendental para ese #FrenteAmplio que se construye desde la izquierda.

Recordemos que Morena también determinó realizar la encuesta de definición de quien será su abanderado a la capital del país.

Hasta el momento quien se en cuentra en todas las encuestas (igual que AMLO a la Presidencia) a más de 10 puntos de ventaja sobre cualquier competidor (ya sea propio de Morena o de cualquier otro partido) es Ricardo Monreal rumbo a la Jefatura de Gobierno de CDMX; quien ha planteado una política de alianzas diferente a la plasmada por el propio AMLO, esta política de alianzas a él personalmente le traería un triunfo contundente y totalmente mayoritario en la capital logrando juntar a las dos grandes fuerzas que gobiernan (PRD y Morena).

Sin embargo el mismo Monreal (y Andrés también) sabe que asegurar un triunfo contundente en la capital puede ser el inicio de la tumba de la Presidencia de la República; hasta ahora la política planteada por Andrés ha sido el interés exclusivo de privilegiar la Presidencia de la República antes que ganar cualquier gobierno estatal. Por ende apostar a un candidato como Monreal sería impulsar una política diferente a la de AMLO, en la que se dice que “él gana solo y gana todo”. Andrés mismo ha rechazado la alianza con el PRD a sabiendas que lo peor que le puede suceder a Morena es no llegar al objetivo, la Presidencia, y en ese escenario, perderla implicaría que al menos Morena ganaría los estados donde ha crecido, entre ellos la propia capital. Por estas razones su estrategia ha sido clara ¿para qué aliarse con el PRD si ya le ganó la partida donde gobierna? y solo en caso de perder o aliarse habría que negociar.

Todo esto Monreal también lo sabe, por ello desde hoy se apuntala como el negociador del Frente de la Izquierda que se puede construir, con su experiencia de más de 20 años. Sabe que empeñarse en un proyecto personal puede significar la derrota del propio Morena, y si AMLO determina poner piso parejo con el PRD en la capital, poniendo a un oponente que sea cómodo para todos y no privilegiando a Monreal, dejará abierta la posibilidad de alianzas de facto o formales con las organizaciones y militantes del PRD. Eso también Monreal lo mide y por ello se pone a la cabeza de la negociación, es decir, si no me favorece la encuesta trabajaré para el #FrenteAmplio. Así de fácil… así de difícil.

Diputado independiente