Si alguien se pregunta qué es “la revancha” que le pregunte a Ricardo Antonio La Volpe. Nadie hubiera imaginado que en pleno festejo del Centenario, América decidiera elegir a “el bigotón” como su última oportunidad para reivindicarse.

Cien años se escriben fácil, pero en la historia de México representan el triunfo de “Pancho” Villa en Columbus, la época Carrancista y la Primera Guerra Mundial a nivel internacional.

El club más ganador del futbol mexicano ha traspasado las barreras del tiempo y se mantiene en los brillantes reflectores. Una historia de éxitos lo respaldan, pero la fiesta que esperaron diez décadas no está resultando como lo hubieran deseado.

Todo comenzó con la contratación de Ignacio Ambriz para dirigir desde el banquillo azulcrema. El técnico había sido destituido de su cargo en Gallos Blancos por un terrible inicio durante el Clausura 2015. Cinco puntos de 21 posibles. Siete jornadas lo sostuvo la directiva. No aguantaron más.

Para la afición del equipo la noticia cayó como balde de agua fría. Muchos cuestionaban la capacidad de “Nacho” para dirigir un equipo de tal nivel. La única experiencia previa que lo respaldaba era haber dirigido a Ronaldinho, durante su efímero paso por Querétaro.

La desilusión

La afición esperaba sorpresas como un niño espera desbaratar el papel brillante de los regalos en Navidad. Pasó el tiempo y la esperanza se volvió incertidumbre.

En su primer semestre al frente del equipo, Ignacio Ambriz solo logró las semifinales de Liga y tuvo que observar desde el televisor a Tigres recibiendo el trofeo que en América deseaban lucir en sus vitrinas.

Durante el mundial de clubes en Osaka, Japón, llegó otro revés para los ilusionados americanistas. El sueño de enfrentar a la maquinaria perfecta del futbol mundial se esfumó. Un encuentro entre América y Barcelona habría sido la estrella perfecta que decorara el gran centenario.

El remate

Y por si nada de aquello hubiera sido suficiente, a menos de un mes del gran centenario (12 de octubre del 2016) se quedaron sin técnico. Y ahora la estafeta ha pasado a ser de Ricardo La Volpe, quien ha logrado un título en 33 años y fue testigo, en su primera oportunidad como DT del América, de la peor derrota frente a Chivas (5-0).

¿Será que Ricardo La Volpe es el último tren que conduzca al América a su gran fiesta? ¿Será que la revancha es un plato que se come frío y después de 20 años logrará reivindicarse al salvar la gran fiesta del centenario? Eso es algo que tenemos que ver…