Vulnerada la “seguridad nacional”. Mentiras y ocultamiento de la verdad fueron develadas por hackers; AMLO acepta tener varias enfermedades, menos el alcoholismo. Los miles de documentos robados por Julian Assange al gobierno de EU merecieron un reconocimiento del presidente de la República. Los documentos hackeados de la Sedena, merecen una condena. Afirma el presidente que utilizan al periodista Loret, quien dio a conocer públicamente una mínima parte de la información celosamente guardada por quien debe brindar “seguridad nacional” a los mexicanos.
López Obrador minimiza el robo de información conocido como hackeo. Asegura que, “el que nada debe, nada teme”. Sobre los datos informados por el periodista, por primera vez, son reconocidos como verdad por parte de quien, durante 4 años mintió y guardó silencio.
Contrario al criterio presidencial, el senador Ricardo Monreal, coordinador de la bancada de Morena, presto expresó su preocupación por el hecho e informó que la semana próxima solicitará información a diversas Secretarías, para analizar el tema de la “seguridad nacional”, convocando a “cerrar filas en torno al presidente”. La pretensión de Monreal, mejorar el sistema de la “seguridad nacional”, dado que el Senado y la Cámara de Diputados, tienen competencia en la materia.
Sismos telúricos y políticos en septiembre que harán historia. El secretario Jorge Alcocer asegura que la salud del presidente es buena y puede continuar con el mismo ritmo de trabajo; otros opinan que debe reducir el estrés y el ritmo de trabajo, resaltan que las causas de muerte de muchos mexicanos, obedecen a las enfermedades que padece el presidente López. La enorme diferencia radica en que, el presidente de la República tiene a la mano los mejores médicos, hospitales, tratamientos adecuados y le sobran medicinas para su atención, no es como cualquier mexicano, tampoco existe pobreza franciscana en la atención de su salud.
En resumen, la gobernabilidad del país siempre ha estado en riesgo en las manos del enfermo presidente. Las diferencias entre mandos son una realidad, la vulnerabilidad de la seguridad en aduanas y aeropuertos evidencian la falta de coordinación entre los titulares de la Sedena y Marina; hacen resaltar que no deben existir protagonismos. Seguramente falta mucho por conocer desde las entrañas de la Secretaría de la Defensa Nacional, apenas inicia el desvelo de datos a quien se le ha involucrado en un sinnúmero de negocios del gobierno federal.
Analista legislativo. @HectorParraRgz