“Cámara bola de v…, vamos a saquear el Chedraui!!!!”. “Nos identificamos porque vamos a traer cubrebocas. Cuántos van a ir. Como 30. Van a ir mujeres. No sé”.

El 20 y el 25 de marzo, la policía cibernética del Estado de México identificó 29 grupos de Facebook, 63 perfiles y cinco grupos de WhatsApp que llamaban a realizar saqueos en tiendas y almacenes de diversos municipios de la entidad.

“Junten gente. Que lleven sudaderas o playeras color negro”. “Calle Chalco, con ropa negra”. “Somos 7. Tú con cuántos vienes”, se leía en las publicaciones.

El 20 de marzo, a las 4:31 de la madrugada, una banda de asaltantes había irrumpido de manera brutal en un Chedraui ubicado en Tecámac.

Varios sujetos embozados entraron al almacén a bordo de una camioneta conducida a toda velocidad. El impacto derribó la cortina metálica e hizo estallar en pedazos la puerta de cristal que se hallaba tras de esta. El vehículo arrolló a una empleada que hacía labores de limpieza —la cual aún se encuentra en el hospital.

De acuerdo con los videos de seguridad, al menos siete ladrones arrasaron con artículos electrónicos —tabletas, consolas, bocinas inalámbricas, laptops y celulares— y minutos más tarde huyeron con rumbo a la colonia Indeco Santa Clara, para luego abandonar la camioneta en una calle oscura.

El asalto había sucedido durante las noches del Covid-19: con vías solitarias y fantasmales, y gente más atrincherada que nunca en su domicilio.

Ahora, grupos de Facebook llamados, por ejemplo, “Saqueos Covid-19”, “Saqueos Mx” o “Futboleros saqueos”, invitaban a jóvenes a lanzarse masivamente contra almacenes, tiendas de conveniencia y centros comerciales del estado.

Los ciberpatrullajes revelaron que se planeaban 39 ataques y que los municipios donde el riesgo era mayor eran Ecatepec, Tecámac, Cuautitlán, Zumpango y Texcoco.

Los establecimientos en donde estos intentos iban a realizarse eran Bodega Aurrerá, Centro Comercial, Elektra, Coppel, Super Farmacia, Comercial Mexicana, Chedraui, Galerías Perinorte e Italika, así como varias gasolineras.

Se ha detectado que los incitadores habitan en las cercanías del centro que se va a atacar, y que grupos de participantes se presentan minutos antes de la cita para detectar entradas, salidas y presencia de agentes de seguridad. La mayor parte de los saqueadores son menores de 20 años. El grupo etario predominante se halla entre los 14 y los 17.

La movilización de elementos de la Secretaría de Seguridad logró desactivar 35 intentos. “Q pedo ya llegue. Y no veo a nadie carnal”, se lee en una de las conversaciones.

En ese lapso hubo 23 detenidos. Sin embargo, cuatro saqueos se llevaron a cabo. En Puerta Texcoco, Bodega Aurrerá Huehuetoca, Tienda Neto Ixtapaluca y el Montepío de Nezahualcóyotl.

La ola de robos y saqueos envolvió también la Ciudad de México. Entre el 23 y el 27 de marzo, la policía capitalina logró la aprehensión de 83 personas relacionadas con robos a negocio y saqueos.

Solo el miércoles 25 se registraron diez saqueos en tiendas de tres alcaldías. Según el coordinador de la Policía Metropolitana, Jorge Aarón Hirschberg, grupos de jóvenes asaltaron tiendas de conveniencia con el fin de obtener cigarrillos, botanas y bebidas alcohólicas.

Se desataron, sin embargo, asaltos a establecimientos de mayor envergadura, la mayor parte cometidos por reincidentes.

Todo fue creciendo: el viernes 27, con el rostro cubierto con gorras y tapabocas, y provistos de martillos, mochilas y pistolas, unos 20 asaltantes ingresaron en el Centro Joyero ubicado en Palma 5, en pleno Centro Histórico: en menos de medio minuto rompieron vitrinas y aparadores de ocho locales. Luego huyeron, con tres bolsas de dinero y joyería, en distintas direcciones.

Tres menores de edad, que corrían por la calle de Tacuba, fueron detenidos por la policía: según el parte, les hallaron un arma tipo escuadra, la réplica de una pistola, así como aretes y dijes de oro.

Otro grupo ingresó la noche del sábado al Sanborns que se encuentra en Eje Central y Tacuba, también en el Centro Histórico. Dos sujetos amagaron con pistolas al personal de seguridad, mientras otro reventaba las vitrinas con mazos para extraer al menos 40 relojes de “marcas reconocidas”. Los sujetos huyeron en tres motocicletas que los aguardaban sobre Eje Central.

Era la noche en que entramos en la Fase 2: una fase en la que la ciudad quedará semivacía por lo menos un mes: un periodo que, si todo sigue así, podría ser también el tiempo de las hienas.

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