Entre quienes hoy más presumen haber derrotado a la coalición de la 4T en la discusión de la reforma eléctrica está el diputado federal y presidente del PRI, Alito Moreno.

El político campechano parecía ser pieza clave en las negociaciones de la reforma. Se pensaba que de un sector del PRI podían salir los votos para sacar adelante esta iniciativa.

No se contaba con que la dirigencia llamaría a la disciplina partidista y acabaría presionando a sus legisladores a votar como bloque. ¿Qué hizo cambiar de postura al PRI y particularmente a su dirigente Alito Moreno?

Cada vez se escucha más que alguien podría estarle susurrando al oído al líder del tricolor, haciéndole creer que tiene posibilidades de ser presidenciable. Tal vez eso explique que antes coqueteaba con la 4T y hoy parece empeñado en perfilarse como un opositor.

Dice el Presidente que lo que no suena lógico suena metálico. ¿Habrá algo de eso? 
Alito se mueve en una posición muy complicada. Porque es evidente que después de esta actuación se comenzará a indagar cada vez más en su oscura trayectoria como político, donde tiene una larga cola que le pisen.

¿Quién es realmente Alejandro Moreno?

Gobernador de Campeche de 2015 a 2019, Alito utilizó esa plataforma como trampolín y caja chica para posicionarse a nivel nacional y para enriquecerse.

Una de las acciones más escandalosas de su gestión fue la manera en que utilizó la comunicación social para promoverse. Según datos del IMCO, tan solo en 2018, cuando en México el gasto en comunicación por habitante era de 64 pesos a nivel nacional, en Campeche fue de 522 pesos, muy por encima de cualquier entidad federativa.

Fueron tantas las irregularidades en su gestión que la Auditoría Superior de la Federación no pudo identificar el destino de 3 mil 800 millones de pesos y en 2019 la FGR abrió una carpeta de investigación por presunto enriquecimiento ilícito en la adquisición de 16 inmuebles en Campeche, incluida una inmensa casa valuada en más de 46 millones.

Desde que inició su administración, Alito empezó a comprar medios de comunicación locales. Tan solo en su primer año se hizo de la televisora Mayavisión, el diario El Sur y el Novedades, para más tarde adquirir el Expreso y la página web campeche.com. Sobra decir que varios de estos medios recibieron cuantiosas cantidades de publicidad oficial durante su gestión (hasta 5 millones de pesos mensuales según algunos cálculos), con una cobertura favorable a su gobierno.

Alito Moreno es un típico priista, hecho y derecho: de esos que solo saben hacer política con dinero, y no conocen otro método que la corrupción, el clientelismo y el tráfico de influencias.

Lo más curioso es que no importa cómo le vaya al PRI, a Alito Moreno siempre le va bien. No importa que el PRI haya perdido su poder político en los estados y esté próximo a quedarse sin entidades para gobernar, Alito siempre sale ganando.

Por eso llama la atención que este personaje busque ahora darse baños de pureza ideológica con su oposición a la reforma eléctrica. El dirigente priísta no da paso en falso y siempre ve por sus intereses personales.

¿Quién le susurra en el oído a Alito Moreno? ¿Quién lo convenció de abrazar una postura intransigente en la negociación sobre la reforma eléctrica? Y la pregunta del millón: ¿Quién le podrá estar ofreciendo protección en caso de que ahora pretendan ir por él?

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