El Presidente de la República no entendió el mensaje enviado por millones de mujeres (también de los hombres) durante los días 8 y 9; terco como se define el mismo López Obrador, reiteró su rechazo a realizar cambios en su estrategia para combatir la violencia que cada día cobra la vida de 10 mujeres; para muestra, el Día Internacional de la Mujer, asesinaron a 11 mujeres. Por el contrario, afirmó que va a reforzar la misma estrategia de atender las causas que originan la violencia, buscar vivir en una sociedad mejor, atender a los jóvenes, atender el campo, que no haya desempleo, que haya buenos salarios, que se evite la desintegración de las familias, que se fortalezcan valores. En lo que va de su gobierno, poco falta para arribar a los 40 mil homicidios y el Presidente no cambia, amenaza con reforzar sus políticas asistencialistas y no combatir de frente las consecuencias.

López Obrador dijo que seguirá resistiendo los embates de los conservadores y ataques hacia su administración e insistió en que, así como hay mujeres que se manifiestan legítimamente, también hubo “oportunistas”. Total, para el Presidente los megamovimientos sociales emprendidos por las mujeres no fueron limpios, “las oportunistas se infiltraron”. Demeritó a grupos feministas, aseverando que: “Las lanzadas del conservadurismo, que son muy oportunistas, se encaraman y se montan en cualquier movimiento como pasó ahora que de repente se volvieron feministas, y aguantar porque, lo dije ayer, es un movimiento legítimo, muchas mujeres se manifestaron por la lucha por la igualdad, esto viene desde que las mujeres obreras empezaron a luchar por la igualdad en salarios, en el tiempo en que trabajaban la jornada laboral. “Fue muy buena la jornada y sobre todo no hubo violencia porque no se gana nada con la violencia, no se puede enfrentar la violencia con la violencia, no se puede enfrentar el fuego con el fuego, el mal hay que enfrentarlo haciendo el bien” ¿Las 11 mujeres asesinadas no es violencia? ¡López Obrador seguirá igual!

Vamos, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez, dijo que “no cejará en su compromiso de hacer de México un país paritario y seguro para todas nuestras mujeres”. La presidenta de Inmujeres, Nadine Gusman, dijo: “este gobierno día a día lucha por erradicar el patriarcado, combatir la violencia y por la transformación de la cultura machista”. No se comprometen a nada. ¿Qué acciones tomará el gobierno de López Obrador, que permitan cambiar la perspectiva del “ni las veo ni las oigo”? Solo discursos y palabras huecas. Las feministas del gabinete luchan en contra del mismo Presidente, quien no reconoce como feminista a su gobierno. Hablan de modificar la sociedad patriarcal, no representa absolutamente nada. Nadie ofrece realizar cambios de fondo que puedan evaluarse y medirse, acciones que se basen en programas y presupuestos que soporten las acciones ¡Nada, absolutamente nada!

Los movimientos feminstas, con sus diversas vertientes, logran sin embargo vértices de coincidencias. Algunas de ellas se cristalizan en erradicar la violencia en todas sus manifestaciones, programas de apoyo a las mujeres, más y mejores oportunidades de desarrollo, generación de derechos en favor de las mujeres, igualdad de oportunidades ante similares situaciones; etcétera. Sin embargo, parece que López Obrador no logra entender que debe cambiar algunas de sus acciones de gobierno o incorporar estas a sus programas prioritarios. Así de simple. Pero la terca miopía de la que presume, no le deja ver más allá, va directo al desfiladero.

Analista legislativo

Google News