Medida en términos de deuda, gasto de operación y número de empleados, de las grandes petroleras mundiales, Pemex es la más ineficiente. Empresa monopólica del Estado mexicano y su principal fuente de ingresos, es también la entidad pública de la que más dinero se ha drenado en forma ilegal.

En la administración de Felipe Calderón se formó desde el Cisen una unidad especial de inteligencia para detener el huachicoleo. Sabían qué hacer y cómo hacerlo. En pocos meses se vieron resultados. También en pocos meses afloraron los titánicos obstáculos institucionales para continuar esa labor. A la entrada de la siguiente administración, esta unidad se desarticuló. Resultaba más sencillo incorporarse al negocio que combatirlo.

Al ser una empresa monopólica, su información también lo es. Saben perfectamente el origen, tránsito y destino de cada embarque. Los compradores, en su mayoría gasolineras y empresas, deben reportar la compra a Pemex y al SAT en tiempo real.

Perforar un ducto, extraer el combustible y transportarlo no requiere mayor ciencia. Tampoco mayor inversión, si se considera el extraordinario margen de utilidad una vez en el negocio. Esta parte del negocio sólo requiere que la autoridad se haga de la vista gorda. ¿Quién compra la gasolina robada? Los mismos que la compran legal: gasolineras e industrias.

Los consumidores a granel jamás nos enteramos si el combustible que compramos es legal o ilegal.

Todo esto para decir que Pemex es efectivamente la empresa a la que históricamente se le ha drenado el mayor monto de recursos públicos mediante abuso o prácticas delictivas y que esto no sería posible sin la complacencia, complicidad y/o participación, en mayor o menor grado, de mandos políticos, directivos, sindicato y operadores.

La manera de hacerlo me parece preocupante. La intención la comparto, pero extirpar un tumor de ese tamaño con torpeza puede matar al paciente. Cerrar ductos no es la mejor idea; las consecuencias no deseadas son impredecibles y los resultados inciertos. El camino está claro, el hilo de Ariadna está en Pemex y los ductos del huachicoleo también se abren y se cierran desde Pemex.

Consultor en temas de seguridad y política exterior

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