Mis estimados lectores, una vez más con ustedes para poder platicar de un ser que interpretaba el góspel al más puro estilo angelical, hablamos del buen Little Richard, El Padrón del Glam, un apodo que le cayó como anillo al dedo, un hermano que llamó mucho la atención en la época, ya que era un negro maquillado más que cualquier maniquí, las cejas depiladas y un peinado más cuidado que señora de Polanco, algo que puso en duda su sexualidad y  él mismo terminó con esos rumores diciendo que podían llamarlo “marica” si así lo decidían, pero no un marica cualquiera sino un “marica rico”; en una entrevista muy reconocida en los años ochentas dijo: “El sexo es para mi un bufé, si algo me tira voy por ello”, era un tipo que hacía un juego de él mismo, con una mezcla androginia y esa camaleónica vestimenta hicieron de él la primera gran referencia del futuro gran movimiento Glam, con un look que le daba la seguridad que buscaba para reventar el escenario.

El gran Hendrix dijo que buscaba hacer con su guitarra lo que Richard hacía con la voz, con una infinidad de éxitos y  sin duda el mayor fue “Tutti Frutti”, que habla sobre dos novias de reconocidas bandas de rock de la época, incluso la letra era tan atrevida y fuerte que se tuvo que modificar para evitar líos en la época, mil de anécdotas vivió este  personaje, algunos promotores blancos lo vetaron, se volvió loco para muchos, en un vuelo rumbo a una gira, una persona le dijo que abandonara la lujuria por el rock y al llegar al destino se quitó los cuatro anillos de diamantes que portaba y los tiró a un río, estudió teología en la universidad cristiana y recorrió Estados Unidos como pastor para después hacerle caso a su instinto por el rock and roll y volver a los escenarios; en el año del 62 lo arrestaron por espiar a unos hombres en los urinarios de una estación de autobuses en California, conoció a los Beatles durante una de sus tantas giras en Europa y no les auguró mucho éxito.

Vivió durante casi 10 años  con adiciones al alcohol, mariguana y un sinfín de tragedias personales que poco a poco lo  alejaron de lo malo, volviendo a los ruedos hasta el año del 84 en donde comentó: “Ya no soy gay, pero lo he sido toda mi vida”. Se convirtió en oficiante de bodas de grandes celebridades como Tom Petty, Cyndi Lauper, Bruce Willis y Demi Moore,  los noventas y los dos miles fueron benéficos para este gran abuelo del Glam, con giras, ser reconocido con un icono sexual sin duda uno de los grandes padres del rock, ahora él le canta a Dios en un coro celestial, soy el Pollo Rock.

@pollorockmusica

Google News