Uno de los fenómenos más hermosos en la naturaleza es el arcoíris, sucede a consecuencia de la descomposición de la luz. Para que esta maravilla ocurra, la luz solar tiene que atravesar miles de gotitas de lluvia en el ángulo perfecto. Sobra decir que por lo complicado de la suma de factores, quien presencie este fenómeno natural puede considerarse verdaderamente afortunado o afortunada.

Ha quedado demostrado que la luz blanca contiene todos los colores y que todos los colores conforman la luz blanca. Los colores se pueden separar por su longitud de onda específica, pero sólo la totalidad de los colores pueden conformar la luz, es decir, la luz no puede existir sin la presencia de todos ellos.

Los seres humanos somos igual que la luz multicolor, todos somos diferentes, hermosos, irrepetibles y valiosos. Hay quien se convierte en luz porque su existencia se complementa con el color de la existencia de las y los demás, pero también hay quien se convierte en obscuridad, cuando decide que le estorban los diferentes.

Cientos de seres humanos en todo el planeta han sido asesinados por ser considerados diferentes, por entender y vivir el amor de otra manera al que las mayorías imponen, todas y todos tendríamos que estar en contra de asesinatos tan atroces y violentos.

El 17 de mayo de 1990 la Organización Mundial de la Salud retiró la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales por lo que ese día se instituyó como el Día Internacional contra la homo-les-bi-transfobia. Este 17 de mayo los edificios representativos y monumentos emblemáticos de 30 ciudades en todo el mundo se iluminaron de colores.

Desde la Torre Eiffel, en París Francia, hasta el Ángel de la Independencia en la Ciudad de México; desde la puerta de Brandemburgo en Berlín, hasta la Casa de la Moneda en Chile, bellísimos edificios y monumentos simbólicos en el orbe entero se vistieron de colores.

Las ciudades de Ámsterdam, Barcelona, Bergen (Noruega), Berlín, Boloña, Múnich, Núremberg, Oslo, Rotterdam, Turín, Viena, Zúrich, Buenos Aires, Bogotá, Medellín y muchas más, han sido reconocidas por la ONU como ciudades arcoíris por haber demostrado su compromiso para la erradicación de la homo-les-bi-transfobia; Quito (Ecuador) y Querétaro están clasificadas como observadoras por su trabajo incipiente en el tema.

Todas se pintaron de colores menos Querétaro. En esta ocasión el emblemático acueducto de Los Arcos, permaneció totalmente en la obscuridad, esto a pesar de que la CLGBT y las autoridades habían acordado que igual que el año pasado se iluminarían de colores, sin embargo la noche del 16 de mayo, la autoridad municipal informó que había ocurrido una falla técnica lo que impedía el uso de los focos de colores.

Los organizadores no se desalentaron, por lo que, el evento protocolario desde el mirador se efectuó sin retraso alguno. Llegaron los invitados especiales: la Dra. Margarita Teresa García Gasca, Rectora de la UAQ; la Dra. Roxana de Jesús Ávalos, Ombudspersons de Querétaro; el Lic. Germán de la Torre, Director del INMUPRED; el Dr. Bernardo Romero Vázquez, exObudsman de Querétaro y el Dr. Francisco Ibarra, Director Senior de Finanzas de la empresa incluyente Kelloggs; quien desde Alemania envió un saludo especial por el encendido de los Arcos.

Walter López en representación del Frente Queretano por el derecho a la No Discriminación y el estado laico, fue el encargado de conducir este evento y lo hizo magistralmente.

Al final, por medio de una ingeniosa proyección electrónica, los Arcos se encendieron virtualmente, refrendamos así el compromiso para continuar trabajando hasta lograr la igualdad de derechos para todas y todos. Quedó demostrado que ante una justa demanda, la doble moral y el doble discurso de las autoridades, no detendrán a una sociedad organizada.

Ninguna falla técnica podrá opacar la luz que nace de los corazones convencidos de encender la señal de esperanza para lograr un mundo incluyente.

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