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Este año que termina sin duda fue paradigmático, es decir, que marca un antes y un después.
El estado de Querétaro al inicio del año 2015 se preparaba para lo que parecía ser uno de los procesos electorales más cerrados en toda su historia. Y es que si bien en lo general, en los días de los ciudadanos, la vida diaria, la cotidianidad, los problemas y las oportunidades parecen transcurrir ajenos a la vida de los partidos y la política, lo que sucede dentro de la política finalmente termina por incidir en su calidad de vida, en su empleo, su economía, salud, educación, seguridad, etc.
La política determina la vida de todos, por más distantes o cercanos que estemos de ella. Por ello su raíz en la polis griega, que es todo lo que atañe a la ciudad; o lo público, la res publica, de los romanos, que es lo que pertenece a todos.
Aún se encuentra presente el desencanto ciudadano respecto a la actividad política y el altísimo abstencionismo en la participación electoral por parte de los ciudadanos, nunca deberemos perder de vista que la política, en la historia universal, ha definido para bien o para mal, el futuro de los pueblos.
Este año finalizó el sexenio de José Calzada Rovirosa, gobernador que visualizó el modelo económico y de crecimiento ejemplar que Querétaro marcó durante su gestión. Es el caso de los doce años anteriores a su administración, como muestra, que se crearon en nuestra entidad 120 mil empleos, y por otra parte, en solo seis años, en el gobierno de Calzada, se generaron más de 150 mil.
No cabe duda de que ello trajo movimiento nacional e internacional a nuestro estado. Importantes inversiones y con ello, un enorme flujo migratorio que llegó a Querétaro a vivir y a trabajar.
Siempre calificado en las estadísticas nacionales como un gobernador líder, José Calzada Rovirosa dejó huella en su estado. Sin embargo, el vuelco electoral con el triunfo del gobernador Francisco Domínguez Servién, abrió otra etapa y otra visión para el estado de Querétaro.
En este parteaguas siempre será positivo que los que continúan el trazo de nuestra entidad reconozcan lo sembrado y cosechen los frutos que en muchos ámbitos están a la vista. A la par, también se tendrá que hacer frente a los enormes retos que nuestra tierra tiene en materia de movilidad, seguridad, salud y educación.
Han transcurrido ya tres meses desde la entrada de las nuevas administraciones. Digamos que es un tiempo suficiente para encancharse y ajustar la maquinaria para que esta comience a correr durante el 2016 con ejes y rutas bien delineadas.
La velocidad de un sexenio es tan vertiginosa que ya en el mes de julio estaremos recibiendo, por Constitución, el primer informe de gobierno estatal y los respectivos municipales. Rápida muy rápida la llegada al primer balance.
Esperamos quienes estamos cerca de la política y desde luego quienes nos observan y evalúan, que todo lo que se haga y realice, siga determinando a un estado como el nuestro, no sólo por su historia destacada, sino por su futuro encomiable y lleno de áreas para crecer.
Que la política defina las generalidades para todos, y que los esfuerzos personales potencien el desarrollo social y humano al que todos aspiramos en el 2016.
Que los cambios de este 2015 también sean palanca para el progreso en el 2016.
Que nos mantengamos unidos en lo fundamental y que nuestra pluralidad enriquezca el camino de todos en Querétaro.
Diputado federal. @BraulioPRI