El alcoholismo es una enfermedad compleja que conlleva la negación por parte del enfermo, es decir, el alcohólico se niega a aceptar su realidad, su enfermedad, y en su defensa esgrime una serie de explicaciones que simplemente son irreales y no niegan la presencia de la enfermedad. Al contrario, la confirman. Lamentablemente como sociedad, en lo general, hemos caído en estigmatizar negativamente a la enfermedad del alcoholismo, lo que viene a fortalecer la negación de su presencia y por tanto la búsqueda de su cura con el apoyo de profesionales. Es por ello que el alcohólico primero niega que lo es y cuando él mismo ya no puede seguirse autoengañando procede a autocurarse hasta que finalmente “toca fondo” y recurre al apoyo externo. En este momento el daño ocasionado a su salud, a su dinámica familiar y laboral ya es severo y en muchas ocasiones irreversible.

Lo mismo está ocurriendo a nivel sociedad y gobierno. Como sociedad también hemos preferido mirar en otra dirección y nos autoengañamos minimizando el enorme problema social que conlleva el alcoholismo en Querétaro.

Primero es importante concientizar que el problema existe y que su magnitud es de cuidado. Para constatarlo basta observar lo que está ocurriendo en nuestra juventud y hasta en nuestra niñez. La Encuesta Nacional de Consumo de Drogas en Estudiantes 2014 nos señala para estudiantes de secundaria y bachillerato, es decir, menores de edad, lo siguiente: 1) El promedio de consumo de alcohol cuando menos una vez en la vida es de 54.3% (hombres 55.4%, mujeres 53.2%). Ello indica que la mitad de nuestros menores de edad ya consumieron bebidas alcohólicas. 2) Consumo excesivo (4 copas o más para mujeres, 5 copas o más para hombres —la diferencia se debe al mayor peso corporal—). Las cifras son: hombres 17.5% y 12.7% para mujeres, lo que nos arroja un promedio de 15.1% para Querétaro, cuando el promedio nacional es de 14.5%. Ello significa que 1 de 6 hombres y 1 de 8 mujeres, menores de edad, ya bebe en exceso. 3) Consumo problemático, consumo que ya conlleva una adicción: hombres 17.4%, mujeres 10.3%. Esto quiere decir que 1 de 6 hombres y 1 de 10 mujeres alumnos de secundaria y bachillerato, menores de edad ya presentan una adicción. Para mayor claridad del enorme problema que enfrentamos observemos los resultados para alumnos de 5to y 6to año de primaria: 1) Han probado bebidas alcohólicas 25% de los niños y 17% de las niñas. 2) Consumo excesivo; 4.8% de niñas y niños. Ojo, el consumo excesivo de alcohol por parte de niños y niñas en Querétaro es el más alto del país, el promedio nacional es de 2.4%. Cifras que entre otras cosas se deben al ejemplo que damos los “adultos” y a la permisividad con la que nos conducimos.

Entre los daños y que insisto que como sociedad y gobierno seguimos negando están: a) En el ámbito laboral, el 18% de los accidentes discapacitantes se deben al consumo de drogas, casi siempre alcohol, así como el 30% de las muertes laborales. b) En el ámbito familiar, las encuestas señalan que el 50% de las mujeres sufre violencia por parte de su pareja y organizaciones de mujeres manifiestan que en el 60% de los casos, lo que equivale al 30% del total, es decir, 3 de 10 mujeres, son violentadas por su pareja cuando esta se encuentra bajo los efectos del abuso en el consumo de drogas, generalmente alcohol. c) Accidentes, baste recordar que una de las primeras causas de muerte de jóvenes son los accidentes donde está inmerso el consumo excesivo de bebidas embriagantes.

La realidad no se puede seguir ignorando. Como se observa en los datos presentados, el problema de alcoholismo en Querétaro es muy serio. Problema que se agrava sustancialmente por negarlo y no enfrentarlo. Problema que hasta parece que como sociedad fomentamos cuando, por ejemplo, le vendemos en misceláneas y tiendas de conveniencia bebidas alcohólicas a menores o cuando los adultos las compran y se las entregan, o cuando permitimos la entrada de menores a los llamados antros o cuando en estos les ofrecen y casi regalan bebidas alcohólicas a las jovencitas (hoy es posible que una jovencita regrese a su casa con una cajetilla de cigarros nueva y totalmente embriagada sin haber gastado ¡un solo peso!).

También es de señalarse la falta de acción por parte de las autoridades. Accionar que desde luego exige contar con un marco jurídico adecuado y una voluntad política férrea para aplicarlo. En el Consejo Estatal contra las Adicciones ya estamos trabajando en ese sentido y es por ello que me permito solicitar todas las opiniones y propuestas que sean posibles. Todas serán tomadas en cuenta.

Fuente de los Deseos: Ojalá todos concienticemos sobre el grave problema que conlleva el alcoholismo. Ojalá todos actuemos en consecuencia. Ojalá logremos despertar a tiempo y que no sea necesario que como estado “toquemos fondo” para entonces hacerlo.

Ciudadano comprometido. @TAMBORRELmx gmotamborrel@gmail.com

Google News