En todas las etapas de la historia y en todas las sociedades del mundo, la juventud ha representado uno de los valores más nobles de la humanidad: la esperanza.

La juventud ha sido desde siempre el motivo del progreso y de la mejora, por la rebeldía de la juventud se han dado los cambios sociales más importantes e incluso ha sido la juventud la inspiración per se para defender las causas justas del mundo, es, sin miedo a equivocarme, una de las etapas de mayor trascendencia en la vida de cualquier persona,

Por eso, nos recordaría el poeta Rubén Darío que la juventud es un divino tesoro, de igual manera si habláramos de Juventud con Mario Benedetti nos preguntaría que nos queda por probar a los jóvenes y nos invitaría a que hagamos futuro y tendríamos también a un Pablo Neruda afirmando que el mundo necesita más personas que estén ebrias de juventud, de esa juventud que es el más bello de los vinos.

Cuando pensamos en juventud lo hacemos con la confianza de saber que hay nuevas oportunidades para diseñar un futuro mejor, cada joven es un mar de oportunidades para imaginar, para soñar y para crear, pero hay una característica particular que compartimos los jóvenes de esta generación millennial y que convierte a ese mar de oportunidades en uno de realidades, somos una generación con una mente colectiva, es nuestra naturaleza, cuando pensamos lo hacemos con la idea de la colaboración y del trabajo en equipo.

Hace casi 21 años, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 12 de Agosto como el Día Internacional de la Juventud, reconociendo y respaldando a este sector de la población que por muchas décadas se había visto como un sector vulnerable y que debía ser atendido con políticas publicas asistencialistas.

La visión tuvo que cambiar, y desde entonces, las y los jóvenes del mundo hemos sabido ganarnos nuestro lugar, alzamos la voz, proponemos, participamos y demostramos todos los días la importancia de tomar en cuenta e involucrar una perspectiva de juventud en todas las esferas de la sociedad y en todas las decisiones que se tomen desde los gobiernos.

Hemos insistido en que el mundo y la vida cambiaron, que no volverán a ser iguales, han sido meses difíciles para todos, con la desesperación por poder regresar a nuestras actividades y con la incertidumbre de no saber nada de lo que sucederá, pero aunque muchas cosas parecen negativas, los jóvenes tenemos la confianza de que éste es el mejor momento para el liderazgo.

Estamos convencidos de que hoy, el día internacional de la juventud, el mensaje debe de ser de esperanza, nuestra generación debe encabezar a las empresas de este nuevo tiempo para imprimirles una visión sustentable, nuestra generación debe formar parte de los gobiernos para proponer soluciones innovadoras y diferentes y debemos ser también nosotros los que tomemos el liderazgo desde la sociedad civil para involucrar a todas las voces en el diseño de la nueva realidad.

@rzballesteros

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