Aún hoy en día y no sólo en la Historia lejana existen varios ejemplos de personajes Mujeres y hombres de férrea voluntad que han logrado superar los retos más duros y difíciles con los cuales se han encontrado en sus vidas; obstáculos que parecían insuperables; empero ellos lo lograron con esfuerzos monumentales.

Sería muy amplio referirme a todos, pues es tanto el material y huella que dejaron en la humanidad que considero tema de todo un tratado; por lo tanto, me quedo en mi “zona de confort”: Lech Walesa, nació en Popowo actual Polonia, en 1943. Sindicalista polaco. Trabajó como electricista en los astilleros Lenin de Gdansk, pero fue despedido por su participación en las huelgas de 1976. Militó en los sindicatos clandestinos, presidió el comité interempresas y encabezó la revuelta obrera de agosto de 1980, encaminada a la creación del primer sindicato libre de la Polonia comunista, Solidaridad, del que fue elegido presidente tras asumir la dirección del comité de huelga. Obtuvo de las autoridades numerosas concesiones, orientadas a mejorar las condiciones políticas y económicas de la clase trabajadora.

El joven Walesa pasó su infancia entre estrecheces económicas. Tras completar con buenas calificaciones sus estudios primarios, entre 1959 y 1961 aprendió metalurgia, dibujo técnico y matemáticas en una escuela de oficios de Lipno, donde se especializó como electricista industrial. Consiguió el empleo de instalador de sistemas eléctricos en el Departamento Estatal de Agricultura (POM), y en 1963 interrumpió este trabajo para prestar el servicio militar, en el curso del cual fue destinado al cuerpo de telegrafistas y se dejó crecer el poblado bigote que luego le haría famoso. Tras licenciarse volvió a su empleo en el POM, pero en 1967 decidió marchar a la costa báltica en busca de mejores oportunidades de trabajo. Se colocó en la plantilla de los astilleros Lenin de Gdansk como obrero en una brigada de electricistas y en 1968 recibió su “bautismo sindical” al ser elegido por sus compañeros representante en el consejo de empresa. Dotado de innatas cualidades de dirigente, como presidente del Comité de Huelga de los astilleros tomó parte activa en los disturbios obreros de diciembre de 1970 provocados por el encarecimiento de productos de primera necesidad y que fueron brutalmente sofocados por las autoridades comunistas. (Continuará)

Especialista en Derecho del Trabajo, 
Certificado por el Notariado de la Unión Europea. 
lopezaso@outlook.com

Google News