En la semana se llevó a cabo en la sede del Congreso del estado un Foro de Participación Ciudadana que, según se informó oficialmente, buscaba ‘escuchar y tomar en cuenta las voces de los diferentes sectores de la población’, respecto a la polémica que los diputados han generado con sus propuestas de leyes de agua.

El presidente de la comisión convocante, el panista Germaín Garfias Alcántara, señaló en ese foro que el objetivo era el de fortalecer y construir un marco legal que permita contar con mejores sistemas operadores del agua y para proporcionar mejores servicios a la población.

Para no hacerles el cuento largo, los legisladores escucharon quejas, críticas y señalamientos de especialistas que rechazan las iniciativas presentadas; lo menos que les dijeron era que sus ‘propuestas’ desdeñaban el derecho humano al agua, y sí.

Germaín Garfias reconoció que las iniciativas ‘son perfectibles y tienen que ir acompañadas de la participación de los ciudadanos, y de los especialistas en la materia’. ¿Entonces? ¿Por qué tuvieron que salir los ambientalistas a levantar la voz para que fueran escuchados?

Según Germaín Garfias ya se han realizado mesas de trabajo con las que han construido, analizado, propuesto y discutido diversos temas en la materia. ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Cuántas? ¿Cuáles han sido las conclusiones de esos foros? Hasta donde se sabe, sólo ha habido uno, en la UAQ a él sólo asistió UNA legisladora y despedazaron las iniciativas.

En este espacio he planteado en varias ocasiones, la analogía del calcetín, en la que los políticos tienen una ‘idea’ y comienzan a llevarla a cabo sin consultar a nadie, sin tener el pulso real de si su ‘gran idea’ es necesaria o resuelve un problema o si, por el contrario, lo empeora; y que, al darse cuenta de que no va a pasar, que deben modificar por las críticas, la oposición social a sus brillantes planteamientos, de plano tienen que recular.

Bueno, en este caso, el de las ‘iniciativas’ de leyes de aguas de Querétaro, estamos siendo testigos de cómo  algunos legisladores locales  son víctimas de su propia insensibilidad social.

Bueno, el panista Germaín Garfias sostuvo que, ‘en ningún momento la legislación busca la privatización del agua. Pues eso no dicen los textos que han sido difundidos y que fomentan la concesión de los servicios a particulares.

Más aun, Germaín Garfias Alcántara desdeñó el cuidado del medio ambiente y lo puso en segundo plano al asegurar que, ‘posteriormente’ se trabajará en los temas del respeto al medio ambiente y la cultura y el cuidado del agua y la sustentabilidad de las sociedades.

¡No señor diputado! ¡El proceso es al revés! Primero deben analizar, legislar y proteger los temas del medio ambiente, la cultura y el cuidado del agua y sólo después, nunca antes, analizar si se otorgan o no concesiones a particulares que lo único que quieren es el beneficio económico.

Esta sola afirmación desnuda la forma de pensar, cuando menos, de este legislador local panista que, en vez de priorizar el cuidado del medio ambiente, le parece más importante ‘fortalecer’ a los organismos operadores, mediante el otorgamiento de concesiones. Digo.

Quejas, dudas y comentarios: @Paniagua_Fer7

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