De que la perra es brava, hasta a los de casa muerde: Sabiduría popular

El 15 de febrero  inició un movimiento sin precedentes en México que se replicó en Querétaro, periodistas que cubren el Senado de la República y la Cámara de Diputados, le dieron la espalda a la bancada de Morena, en protesta por los hechos violentos, las agresiones y los asesinatos de periodistas en esta y en otras administraciones federales.

Al día siguiente,   en la conferencia mañanera del inquilino de Palacio, otro grupo de periodistas hizo lo propio, explicaron que, en señal de protesta no realizarían preguntas y, al concluir el ejercicio de exposición presidencial, guardaron un minuto de silencio. Casi al mismo, tiempo, en Querétaro un grupo de colegas hizo lo propio en la conferencia de prensa citada por el delegado especial en funciones de presidente de Morena, Mauricio Ruiz Olaes.

Los colegas le dijeron a Ruiz Olaes que no les harían preguntas y le dieron la espalda. En el grupo de morenistas se encontraba María del Rosario Susana Soto Vieyra, tesorera del Comité Estatal de Morena, quien, entre dientes y seguramente ignorando que era grabada, susurró la palabra “chayoteros”.

Ese epíteto le valió un cartón de Roberto Carbajal, decano de la caricatura política en Querétaro y reconocido miembro del gremio. Doña Susana, indignada al verse caricaturizada por el monero Carbajal  amenazó con demandarlo por “violencia política en razón de género”. Estoy seguro que ni habrá denuncia, ni habrá sanción a Carbajal y que todo quedará en llamarada de petate.

Sin embargo, vale la pena destacar qué tipo de personaje es Susana Soto Vieyra a quien, en junio de 2019, integrantes del Consejo Estatal de Morena, le demandaron transparentar las finanzas de ese partido. Este hecho provocó que Soto denunciara penalmente al presidente del Consejo Estatal de Morena, Ángel Balderas Puga, por amenazas y acoso sexual.

Cuatro meses después, Soto Vieyra fue denunciada por el militante Primitivo Santiago Martínez ante la Comisión Nacional de Justicia Partidaria por rentar una vivienda de su propiedad, como oficinas de la secretaría de finanzas del CDE de Morena, en  la calle Hidalgo 54-C, en San Juan del Río.

Ese mismo mes, el informe financiero de   Soto Vieyra fue rechazado por unanimidad del Consejo Estatal por su “falta de transparencia en la ejecución del gasto”.

El 8 de noviembre, cuando volvió a presentar un informe que no cumplió los principios de máxima transparencia, se dejó pendiente su aprobación.

En marzo de 2020, el Consejo Estatal rechazó otra vez y por unanimidad el informe de la Secretaría de Finanzas y se acordó contratar a un despacho externo para llevar a cabo una auditoría a la Secretaría de Finanzas, misma que Susana Soto y Jesús Méndez, se encargaron de obstaculizar.

En mayo, el Consejo Estatal rechazó la propuesta de presupuesto presentada por  Soto, otra vez, por falta de transparencia y exceso de gasto. Ese es el personaje que acusó a los periodistas queretanos de ‘chayoteros’ y que amenaza con denuncias por violencia política de género. No pos sí. Quejas, dudas y comentarios: @Paniagua_Fer7

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