Si el miedo al fracaso se presenta en los planes de Ricardo Ferretti y Antonio Mohamed, veremos una final indigna. Dos planteles multimillonarios, por lo que sería mezquino que salieran con el temor a no perder.

Se acaba el criterio de desempate por goles de visitante. Con un entrenador como Mohamed, quien perdió la final del Clausura 2016 —contra Pachuca— por especular, pero con futbolistas como Avilés Hurtado, Rogelio Funes Mori, Carlos Sánchez y Dorlan Pabón, se piensa que intentará atacar desde el primer minuto. Tigres, con André-Pierre Gignac, Eduardo Vargas, Enner Valencia y Javier Aquino, debería ser la envidia del continente americano, por lo que resulta inexplicable amarrarlos.

Muchos regiomontanos que llevan semanas insultando en redes sociales a quienes dicen números reales: penetración local solamente y bajos niveles de audiencia, siguen sin entender que para que estos equipos trasciendan a nivel nacional deben ganarse adeptos e intentar posicionarse como uno de los más exitosos deportiva y popularmente. Siguen sin generar altas audiencias y se ofenden cuando se les dice que no interesan más allá de Gonzalitos.

Ahora, Televisa y Azteca hacen transmisión simultánea para la final; insisto, debería ser espectacular y ofensiva, sin el temor a perder. Más bien, con la ideología de ganar y masacrar al rival. Transmisión que en esta multiplataforma de televisión abierta les debe entregar, junto con la tv restringida por medio de TDN y el streaming legal, una penetración distinta y generar más de los 3.5 puntos de rating que tuvieron en la jornada 17; tienen la mesa puesta para trascender, pero si fallan será por medrosos, especuladores e insípidos, aunque apasionen a quienes viven de Gonzalitos hacia adentro.

Dicen los que insultan en redes sociales que, porque hay pago por evento en la ciudad, no marcan más niveles de audiencia. Pena les debería dar que es la ciudad con más piratería en televisión y muchos tienen los aparatos Roku con sistemas ilegales para verlos y no pagar. En eso sí están callados y hasta el gobernador Jaime Rodríguez, el Bronco, salió a declarar demagógicamente que deberían abrir la señal, cuando su labor debería estar enfocada en acabar con esa piratería.

Un punto a observar es la seguridad, en la que el gobernador debería tener más preocupación que por abrir la señal de televisión. No es secreto, más que para la Femexfut, que entre estas dos aficiones —en la mayoría de los casos— existe violencia, algo que deben erradicar al 100%.

Mohamed asegura que tiene una espina clavada, el Tuca Ferretti —quien es más atrevido en las conferencias que en sus planteamientos— le contestó que ojalá la siga teniendo. Esperemos que sea una eliminatoria explosiva, llena de futbol ofensivo.

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