Durante el proceso electoral concurrente en curso, uno de los hechos notorios es la constante intervención del presidente,  Andrés Manuel López Obrador (AMLO), contraviniendo el principio en materia electoral de imparcialidad consagrado en nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos  en su artículo 41.

Sin embargo, estas intromisiones del Mandatario en plena “veda electoral” que deben guardar las autoridades gubernamentales fueron revisadas por las autoridades electorales administrativas y jurisdiccionales. A pesar de ello, López Obrador, ha encontrado la manera de seguir entorpeciendo el proceso electoral, como el caso de Francisco García Cabeza de Vaca, gobernador de Tamaulipas.

García Cabeza de Vaca fue acusado por la Fiscalía General de la República (FGR) el pasado 30 de abril, por delincuencia organizada y operaciones con recurso de procedencia ilícita. A esto se suma la aprobación de la Cámara de Diputados federal, que por vía del Congreso de Tamaulipas llevó el asunto a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), sin juzgar el fondo del asunto falló como improcedente. Empero, el 19 de mayo, un juez federal giró orden de aprehensión en contra de García Cabeza de Vaca.

Bajo los antecedentes puntualizados, se recibió con estupor la noticia de la orden del juzgador,   tiene un sesgo político en contravención de la norma suprema, es decir, tanto la FGR y el Juez federal, proponen y ordenan un acto inconstitucional violentando lo dispuesto por el 5° párrafo del artículo 111 de la Constitución, que indica que “para poder proceder penalmente por delitos federales contra los ejecutivos de las entidades federativas” se determina por las legislaturas locales.

En este sentido, el Congreso de Tamaulipas votó en contra, la SCJN falló en contra, indicando que García Cabeza de Vaca conservará su fuero y no podrá ser detenido; sin prejuzgar si el gobernador es culpable o no de la imputaciones realizadas por la presunción de inocencia, él  tiene que ser juzgado una vez que termine su mandato en 2022, aclarando que no se está a favor de la impunidad ni privilegio de nadie, pero sí a la protección del marco constitucional y Estado de Derecho.

La FGR al acusar a García Cabeza de Vaca crea un caldo de cultivo para las aspiraciones electorales de AMLO y su partido Morena, con el depravado juego de uso de recursos públicos con los que cuenta el Presidente para provocar se imparta una justicia selectiva, como dijo el gobernador acusado: “Se usa la justicia para perseguir y amedrentar a los opositores”.

A forma de conclusión cabe la interrogante del premio Nobel, Octavio Paz, ¿qué somos y cómo realizaremos eso que somos? Para el escenario político actual me pregunto ¿Acaso somos un país que no respeta el Estado de Derecho Constitucional? ¿Un país que desdeña la democracia y sus principios? Mi respuesta tajante es NO, porque somos un país en busca del bien común de todos, y sabemos que no lo lograremos desapareciendo las instituciones que dan vida a la democracia o faltando a los mandatos constitucionales y derechos humanos, a pesar de que AMLO se empeña en hacerlo, porque hay otras personas que queremos  el crecimiento de México, estamos en oposición al Presidente y siempre en acción.

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