El 8 de septiembre es uno de los días más importantes para el Congreso de la Unión: como lo dispone la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, es la fecha en que el titular del Poder Ejecutivo Federal debe presentar los criterios generales de política económica, la iniciativa de Ley de Ingresos y el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación. Con este acto comienza el proceso de discusión y aprobación del paquete económico, una de las funciones más importantes del Poder Legislativo.

Durante este sexenio ha cambiado drásticamente la discusión y las implicaciones para la aprobación del Presupuesto.

Antes existía la posibilidad de etiquetar recursos específicos para la realización de proyectos de infraestructura o programas de gobierno y en los pasillos de San Lázaro aún se rememoran las filas interminables de alcaldes que acudían de todos los rincones del país para presentar proyectos ante Comisiones como Federalismo o Infraestructura.

Ahora se ha cancelado la posibilidad de que los gobiernos municipales y estatales presenten dichos proyectos, y la discusión del Presupuesto se ha centralizado y reducido excesivamente. La mayoría de Morena ha aprobado los últimos 4 proyectos de Presupuesto prácticamente sin moverle una coma, renunciando a sus facultades legislativas y convirtiéndose en una simple oficialía de partes.

La actitud sumisa de los diputados del régimen ha traído consecuencias desastrosas para todos los mexicanos. En primer lugar los municipios y los estados han visto reducidos sus presupuestos de forma considerable, con lo cual se afectan las funciones más elementales de los gobiernos que atienden directamente a todas las personas, con ejemplos tangibles como la seguridad pública o el acceso a la salud.

Desde su desaparición en 2019, las y los diputados del PAN hemos denunciado y exigido la recuperación de FORTASEG y FORTAMUN, los Fondos con los que se financiaba a las policías municipales y estatales, para que puedan hacer frente en mejores condiciones a la incesante ola de violencia e inseguridad que enfrenta el país. También hemos exigido que se les devuelvan los recursos que se han centralizado en la Guardia Nacional, que ha demostrado reiteradamente su incapacidad para combatir la inseguridad. Como diputado por Querétaro levantaré la voz alto y fuerte para reiterar nuestras exigencias.

En la discusión del Presupuesto para el 2023 también buscaremos que se reduzca el presupuesto para los llamados “proyectos prioritarios”. Es indignante ver cómo mientras la gente carece de los servicios más básicos, todos los recursos se desperdician en los caprichos presidenciales. Como se dice popularmente: “las prioridades se ven en el Presupuesto” y como diputado de oposición, en la discusión del PPEF 2023 demostraré que mi prioridad es el bienestar de las y los queretanos.