Desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador dio el banderazo de salida a los aspirantes a sucederlo, comenzó una frenética competencia entre Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la CDMX; Marcelo Ebrard, de Relaciones Exteriores, para ver quién obtenía el favor del presidente para ser designado como su heredero en la Silla del Águila. Ante tal competencia, el propio AMLO se vio obligado a incluir a su secretario de Gobierno, Adán Augusto, como tercero en discordia para no perder el control de la sucesión. E incluso, se añadieron más nombres, pero la triada de la sucesión ya estaba definida.

Desde entonces vemos a Ebrard subir videos a tiktok intentando ser gracioso y a Sheinbaum mostrarnos su casa y tocar la guitarra, todo para ser populares y ganarse no tanto la decisión de la gente sino el corazón de AMLO para recibir lo que en la antigua ortodoxia priista era el dedazo, pero que hoy llamamos el corcholatazo. Sumado a esto, han ido conformando estructuras en los estados para formar redes de apoyo y que para el caso de Querétaro están claramente definidas: por un lado, el exzar anticorrupción Santiago Nieto con Ebrard y el senador Gilberto Herrera con la científica Sheinbaum.

Hasta hace un mes, quien había mantenido un bajo perfil era precisamente el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, pero, al menos en nuestro estado, hace un par de semanas comenzó a promoverse. Primero bardas con el lema Ahora es Adán Augusto y luego su promoción personalizada en espectaculares siendo la portada de una revista, casualmente la misma estrategia que ha usado la secretaria de Gobierno estatal, Guadalupe Murguía, por lo que difícilmente algún panista podrá señalar esta práctica del morenista.

Desconozco si la irrupción de Adán Augusto en la escena estatal provocó nerviosismos en los operadores políticos locales de los otros aspirantes, pero la semana pasada la sangre ya llegó al río de Morena con las acusaciones de Nieto Castillo contra la secretaría del Bienestar en el sentido de que se estaban usando los programas sociales para promover a una aspirante en particular.

La respuesta de los aludidos no se hizo esperar y hasta el senador Gilberto Herrera entró a la polémica revirando a Nieto señalando que ese señalamiento no era en realidad contra la aspirante mencionada sino contra el mismo presidente. También hubo un llamado de la presidenta estatal de Morena, Rufina Benítez a Nieto, para no generar pugnas.

En el fondo, lo que se pelea en lo local son las candidaturas al resto de los diferentes puestos de elección y uno de los más buscados es precisamente el del Senado, que es considerado por muchos analistas como la antesala a la gubernatura. Quizás por eso, Santiago Nieto soltó el dardo para comenzar la lucha local para tratar de obtener algo, toda vez que las preferencias del presidente por el momento no están con su candidato. Faltan largos meses para las definiciones de las candidaturas y esto es sólo el aperitivo de lo que se vendrá en la pugna al interior.

Periodista y sociólogo. @viloja

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