Medellín es la segunda ciudad en importancia en Colombia y capital del Departamento de Antioquia; una urbe moderna con más de 3 millones de habitantes y una pujanza económica imparable. Es un modelo de desarrollo en innovación en Latinoamérica, sin embargo, aún existen núcleos poblaciones que requieren una visión social incluyente.

La Comuna 13 de San Javier se ubica en las colinas al occidente de Medellín. Vive las carencias de la pobreza citadina y un estigma de violencia e inseguridad por su pasado de sicarios al servicio de Pablo Escobar Gaviria. Precisamente ahí, en ese barrio de gente buena, la YMCA lleva trabajando más de 42 años fomentando la cultura de paz. Su misión es clara “somos un movimiento mundial de personas que se unen por el compromiso compartido de fortalecer a los jóvenes para que, con ellos y desde ellos, mejore la sociedad”.

Su base de operaciones es “La casa”. Sí, una casa acondicionada con bellos grafitis para brindar múltiples servicios a bajo costo o financiados por cooperación internacional: talleres de inglés, formación integral, asesoría profesional en planeación social, baile, actividad física, campamentos y un espacio solidario en su comunidad.

En compañía de Katherina Suaza, directora de YMCA Medellín, hice un recorrido por la zona con el fin de conocer el impacto de su obra social. Me llevó a las “escaleras eléctricas”, que son escaleras mecánicas al aire libre que sirven como solución a los problemas de movilidad de sus habitantes. Reemplazan los cientos de escalones de cemento que muchos habitantes debían recorrer a diario para sus actividades que dejaba a la comunidad separada y cerrada. Desde allá arriba se observa una nueva ciudad con nuevas necesidades para sus jóvenes.

En varios días de voluntariado con su comunidad y usando actividades lúdicas compartimos su rol ante el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible propuestos por las Naciones Unidas. Los jóvenes son:

1. Pensadores críticos: tienen la energía y capacidad de desafiar las estructuras de poder existentes y exponer esas contradicciones.
2. Agentes de cambio: tienen el poder de actuar y movilizar a otros. 
3. Innovadores: comprenden mejor los problemas que ellos enfrentan, por lo que pueden brindar nuevas ideas y soluciones alternativas.
4. Comunicadores: pueden usar las redes sociales y participar en la comunicación de la agenda de desarrollo a sus compañeros y llegar al mundo.
5. Líderes: pueden gestionar e impulsar el cambio en sus comunidades y en sus países.

Camila, es un ejemplo de su generación. Vivió el desplazamiento forzado a la ciudad debido al conflicto armado, dejando una vida de campo y armonía. Encontró en YMCA la plataforma para transformar su vida a través del voluntariado y experiencias de viaje nacional e internacional. Así como ellas, miles de jóvenes han sido beneficiados. 
Mi primera visita a Medellín ha sido una gran experiencia desde la visión académica y conferencias que brindé en varias universidades, como en el aspecto de mi emprendimiento social con jóvenes. Un descubrimiento mutuo y acercamiento a la realidad de los más vulnerables de Colombia. #OtroMundoEsPosible

@JUANP_DELEON
hola@juanpablodeleon.com

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