Mucho se habla de las características que deberán asumir las franquicias en sus diferentes modelos comerciales y de servicios, luego de las crisis sanitaria y económica. Algunas voces dentro de esta industria advierten que el reacomodo es tal, que obliga al cambio desde los fundamentos mismos del concepto de negocio. Nada es, y será igual.

Con universitarios de la Anáhuac en su sede de Querétaro, revisamos el otro factor vital para la sobrevivencia del sector franquicias, su inversionista. Estos jóvenes, hoy en las disciplinas de finanzas, administración, gastronomía, entre otras carreras, serán en 2025, los nuevos prospectos a seducir por parte de las marcas que crecen como franquicias.

Son potenciales emprendedores atrevidos, para quienes no existen fronteras o limitantes a su accionar; el ecommerce los coloca como los nuevos “navegantes mercantiles”, sin ataduras a esquemas rígidos para crecer en un negocio propio.

La pregunta es: ¿lo están entendiendo así las franquicias? El Programa de Desarrollo Empresarial, Genera, de la Universidad Anáhuac, que coordina el catedrático, Juan Carlos Pérez, mostró el carácter que, en torno a los negocios, ya exponen los jóvenes, futuro en el “cortísimo plazo”, de las franquicias en su búsqueda de inversionistas.

Ellos preguntaron: ¿qué características debemos alcanzar como emprendedores? de acuerdo con el perfil que hoy ya acumulan, en un presente de apps, gadgets, ecommerce, etcétera. Mi respuesta fue sencilla: Apertura a toda iniciativa; sensibilidad para competir con el abandono de chichés que perdieron ya la fuerza —competir por la supremacía, para avasallar—; hoy, ser más bien competitivos sin rehuir a las alianzas, a la generación de una economía de bienestar, que alcance para todos.

La industria de la franquicia da muestras de que entiende el nuevo carácter del inversionista que necesita. Ideó a través de su órgano rector, la Asociación Mexicana de Franquicias y su brazo comercial, Comexposium México, la primera Expo Virtual de Franquicias. Esté dónde esté, se irá al encuentro de ese emprendedor, navegante.

La emergencia económica y social lo obligó, lo determinó, ante la imposibilidad de una convocatoria presencial de emprendedores. No obstante, ellos están ahí a todas horas, con un aprendizaje en línea, como quizá el mejor legado, del confinamiento. Estamos frente a un emprendedor mucho más preparado que al inicio del fatídico 2020.

Hoy, las franquicias no pueden fallar en una reestructura de sus modelos, a la entera satisfacción del nuevo inversionista claro está, dentro de una Nueva Normalidad. Deberán ser muy cuidadosas en el oportunismo, en los cambios al vapor, en la honestidad de sus procesos. Y es que los mejores emprendedores esperan, con una evolución de pensamiento sin precedente, apegados a lineamientos y normas, como práctica diaria.

La franquicia pues esta por vivir la mejor época, con emprendedores e inversionistas que volverán seducidos por su orden y especialización, democracia en la ejecución de sus distintos procesos, disciplina financiera, estrategia en su competencia, y liderazgo que tanto enorgullece a los jóvenes.

A Querétaro sigue el arribo de nuevos modelos de franquicias.

Y toco el turno a la repostería francesa, bien ejecutada por la marca Mua’s, patisserie, que ideó hace cinco años, el chef repostero, Juan Carlos Rosales, y que de la mano del experto César Aranday, comenzó su desarrollo como franquicia en la industria del postre, que por cierto vive una auténtica batalla comercial.

Querétaro, suma una nueva franquicia, que en la residencial Álamos, privilegia el consumo delivery para la venta de su petit fours. Muac’s deja a un lado la pretensión de un servicio de cafetería para la práctica de “pedir y llevar” sus postres y panes artesanales. Vale la visita y aplaudir el esfuerzo de un grupo de socios jóvenes que, seducidos por el modelo de franquicia, hoy representan al nuevo inversionista.

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