En el 2014, México tuvo uno de sus mejores años de inversión en Investigación y Desarrollo (I+D), se destinó el 0.44% del PIB, cifra sensiblemente inferior al promedio del total de miembros de la OCDE que representó el 2.32% del PIB (Main Science and Technology Indicators (MSTI)-OCDE, pero desafortunadamente en los años siguientes fue disminuyendo la proporción que el país dedicaba a tan relevante propósito, hasta llegar en el año 2019 al 0.28%, el más bajo entre las naciones pertenecientes a la OCDE.

En cuanto al nivel educacional, personas adultas entre 25 y 64, entre los países miembros de la OCDE México es el que tiene el menor porcentaje de personas adultas con educación superior 18.3% , incluso inferior al que tienen Costa Rica (25.1%), Colombia (23.8%) y Chile (25.2%), en contraste con los países de mayor proporción como lo es Canadá (59.4%).

Otro indicador significativo es el que se refiere al Índice Global de Innovaciones (Global Innovation Index, GII), el cual evalúa a los países en su capacidad de innovar a través de, entre otras cosas, su calidad institucional para la innovación, su infraestructura y los resultados visibles de la innovación. Este índice es construido y publicado por la Organización Mundial de Propiedad Intelectual. En el año 2020 México alcanzó el 33.6 de GII, el menor valor entre los países miembros de la OCDE; el primer lugar lo ocupó Suiza con 66.1, la segunda posición fue para Suecia con 62.5 y el tercer sitio  para el Reino Unido con 59.8. Nuestro país logró 38 de GII en al año 2015 y fue declinando hasta llegar al 33.6 en el año 2020.

Las naciones que invierten hoy en ciencia serán los países ricos de mañana y los países que de manera sostenida lo han hecho desde hace muchos años ya lo son, como sucede en  la mayoría de las naciones europeas y en América, tal es el caso de Canadá y los Estados Unidos. Existe relación entre la inversión duradera en investigación y desarrollo y el crecimiento económico, además de otras asignaciones de gasto público que también influyen de forma positiva en un aumento duradero del PIB per cápita, como lo es la inversión en educación o descarbonización del transporte; se estima que cada euro invertido en ciencia puede llegar a dar retornos de entre el doble y diez veces más ( Marcos Martínez. Así es el ranking mundial de los países según el PIB que dedican a ciencia, bloglenovo en Innovación y ciencia, 3 de marzo de 2021). Los cinco países que más invierten en I+D como fracción del PIB son: Israel con 4.95%, Corea del Sur 4.81%, Suiza 3.37%, Suecia 3.34% y Japón 3.26% según datos de los años 2017 y 2018 de la UNESCO. El hecho de que todos ellos hayan tenido un crecimiento PIB/cap positivo respecto a los datos mundiales (las bajadas de PIB/cap han sido inferiores a aquellos países que menos invierten), indica que la inversión en ciencia resulta muy redituable.

El gasto mundial en I+D ha alcanzado la cifra récord de casi 1,7 billones de dólares estadounidenses. Como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, muchas naciones se han comprometido a aumentar, de ahora al 2030, el gasto público y privado en I+D y el número de investigadores (UNESCO).
(Continuará)

Ex Rector de la UAQ 
jalfredozg@yahoo.com.mx 
zepeda@uaq.mx

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