La tolerancia requiere el mismo esfuerzo del cerebro que mantener el equilibrio sobre una bicicleta. —Helen Keller

La muerte del ciclista José Luis Rivera a causa de un incidente vial en la ciudad de Querétaro fue, sin duda alguna, el tema que prevaleció en la agenda mediática desde que ocurrió, el fin de semana pasado.

De llamar la atención resultó la capacidad de organización de la sociedad civil para hacer notar el homicidio del ciclista por parte de un automovilista. Y es que la polémica en las redes sociales, así como en algunos medios de comunicación electrónicos, no se hizo esperar sobre el agudo acontecimiento.

El hecho en sí podría ser visto desde varios ángulos, tanto desde los indignados ciclistas, como desde los automovilistas que cotidianamente coexisten en las calles de la ciudad.

La reacción por parte de las autoridades también debe ser apreciada por la ciudadanía. Las declaraciones tanto del gobernador José Calzada cómo del presidente municipal Roberto Loyola en torno al caso son coincidentes; conciencia colectiva en el primero, reflexión colectiva en el caso del alcalde.

Lo realmente satisfactorio fue que quizá la muerte del ciclista José Luis Rivera sea el detonante para impulsar un cambio en la cultura vial en nuestra entidad.

Y es que el ciclismo urbano desde hace tiempo se ha venido promoviendo con diversas organizaciones civiles, Saca la Bici “Ellas En Bici y Ciclonautas son algunas de las que han venido fomentando el uso de ese excelente artilugio de dos ruedas.

Fijar en la agenda pública la prioridad del respeto al ciclista, así como empujar el uso de la bicicleta como medio de transporte es sin duda una muestra de madurez en la ciudadanía.

Hacer que el gobernador se pronuncie al respecto, ofrezca compromisos tangibles como el hecho de construir mayor infraestructura vial para el ciclista, así como impulsar una cultura de educación vial integral —a partir del acontecimiento— es en realidad una muestra de lo que la sociedad civil organizada puede lograr.

Y no es que el gobierno actual sea un gobierno cerrado o sin apertura, sino que la organización de los ciclistas fue de tal magnitud que el tema como avalancha inundó los espacios destinados para la noticia y para la opinión pública. Esta premisa pone de manifiesto que la participación ciudadana, los medios de comunicación y las redes sociales son capaces, sin duda alguna, de fijar la agenda púbica en nuestra entidad, a diferencia de lo que se piensa en algunos pasillos, principalmente de la Secretaría de Gobierno estatal.

Habrá que estar pendientes del desenlace de este episodio y las políticas públicas que surjan para recomponer el tejido social entre todos los usuarios de las vialidades queretanas.

Consejero de Coparmex

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