Hace un par de semanas, con motivo de la emisión de la convocatoria para la ciudadanía interesada en participar como candidatos independientes en el proceso electoral 2020-2021 en el estado de Querétaro, el árbitro encargado de las elecciones en la entidad realizó un encuentro virtual con ciudadanos, así como con personal que fungirá en calidad de Secretarios Técnicos de cada uno de los consejos distritales. En dicha plática se expusieron de manera sintetizada cada uno de los momentos que deberán desarrollar, quienes aspiren a ocupar una posición de representación política por esta vía.
Para el proceso electoral anterior se registraron 31 candidaturas independientes a presidentes municipales, de las cuales solo prosperaron 2: Tequisquiapan y San Joaquín. En el caso del presente proceso electoral, el número de intenciones de registros está por conocerse, dado que el plazo para dicho acto está previsto entre el 1 y 15 de diciembre.
Lo que viene a la reflexión de la figura en cuestión es su efectividad para el fortalecimiento de la participación ciudadana en una democracia, pues de los presidentes municipales antes mencionados, ambos venían emanados de un partido político, y en la actualidad, al menos uno, ya se menciona como arropado por el partido en el gobierno a nivel estatal, ¿será que la independencia respecto de los partidos políticos solo es en la postulación?
Un aspecto llamativo de la disparidad a la que se enfrentarán quienes busquen una candidatura independiente, será el número de las llamadas manifestaciones de apoyo, mejor conocidas como “las firmas”. Pensemos en los límites superiores e inferiores, para el caso del distrito XIII, con el mayor número de electores, se requieren 2 mil 690 manifestaciones de apoyo, mientras que, para el distrito XV —el más extenso— solo se ocupan mil 769 firmas.
Situación semejante acontece en el ámbito municipal, pues para el caso del municipio de Querétaro, se requieren 15 mil 239 manifestaciones de apoyo. En contraparte, para el municipio de San Joaquín, basta con que una familia completa preste su credencial de elector para recabar las 138 firmas de ley.
Mención aparte merece el requerimiento a la candidatura independiente por la gubernatura, la cual, necesitaría además de un milagro, de 33 mil 418 firmas distribuidas en los quince distritos electorales. Sobra decir que no se avizora ni por casualidad una candidatura para este cargo que pudiera resultar competitiva.
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