Caprichoso, como si le hubieran quitado su videojuego favorito a un niño, así fue otra vez la reacción de Juan Carlos Osorio en la conferencia de prensa previa al partido de esta noche. No asimila que el entrenador Zlatko Dalic haya dejado ir a seis futbolistas y por eso cambió radicalmente sus planes. De ensayar con el equipo que debutaría contra Alemania en la Copa del Mundo, ahora la prueba será para los jóvenes del equipo.

Mala idea. Si Croacia no trae a los estelares Modric, Mandzukic, Perisic y compañía, es problema de los europeos, y —como el tiempo apremia— sería una estupenda idea jugar con el cuadro que debutará en el Mundial. Pocas oportunidades como la de esta noche, ante un equipo al que han enfrentando cinco veces y nunca le ha ganado en partidos amistosos; eso sí, en dos ocasiones en Copa del Mundo los han derrotado: en Japón-Corea del Sur 2002 y Brasil 2014.

Seriedad en la preparación sin depender del rival, ideas fijas en lo que se requiere y no terminar haciendo un laboratorio en la Selección, debería ser la premisa de un grupo, a tan pocos días de su máxima competencia. Despreciar a Croacia por dejar salir jugadores de la concentración sería mostrar un doble discurso, porque el Tricolor lo ha hecho en decenas de ocasiones. Así que el juego de palabras, intentar confundir los conceptos, no es válido.

La noche mexicana en Arlington debe ser para que el especialista en amistosos llegue a 50 goles y cumpla 100 partidos con la Selección. Javier Hernández tiene esa meta. Curiosamente, hace unos meses, en contra de la misma Croacia, obtuvo el reconocimiento de superar a Jared Borgetti como el máximo anotador en la historia del equipo. Hoy, el jugador del West Ham y Guillermo Ochoa son los únicos seguros en la alineación; lo contrario sería atentar contra los propios conceptos del entrenador nacido en Colombia.

La última vez que se vieron las caras, la Selección de Osorio perdió (1-2) en el Coliseo de Los Ángeles, en mayo del año pasado. Un partido en el que recibió dos goles en dos minutos, pero tuvo la posesión del balón el 72.7%; es decir, la maldita falta de contundencia se presentó aquella tarde, porque generaron 19 remates. La diferencia fue abismal en los pases: 513 de México, por 182 de los europeos. Esta noche se presentará un símil de ese partido, pero la gran diferencia es que ahora sí, aunque tengan bajas, viene la mayoría del plantel mundialista, así que si los desprecian, se llevarán un amargo segundo partido.

Dalic e Ivan Rakitic dieron una cachetada con guante blanco a Osorio. En su turno de platicar con los medios, nunca se engancharon con el colombiano y lo único que hicieron fue enaltecer al futbol mexicano; es más, mucho más profundos en conceptos y asegurando que la Selección Mexicana es aspirante a llegar muy lejos en cualquier torneo que participe y, si hay bajas en Croacia, nada tiene que ver con faltarle al respeto.

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