Una de las cosas que fascinan a las personas desde muy temprana edad son las burbujas. Recuerdo de niño, cuando aún no se vendía al público los recipientes con solución especial para producirlas en gran volumen, bastaba agua, un poco de jabón en polvo y un periódico en rollo para entretenerse un buen rato compitiendo con los hermanos y amigos para ver quién lograba hacer la pompa de jabón más grande o cual de ellas lograba sobrevivir a las demás. Como muchas otras cosas, fueron evolucionando y hoy día si de hacer burbujas se trata, hay múltiples opciones e instrumentos para ello.

En realidad, según el diccionario, una burbuja es un glóbulo de una sustancia dentro de otra, generalmente un gas dentro de un líquido, pero si hacemos una alegoría en lo que tiene que ver con las personas y las ciudades, estas también tienen sus propias burbujas, llegan a vivir y crecer dentro de ellas, hasta que irremediablemente truenan y desaparecen a mayor velocidad de la que se formaron.

Burbujas
Burbujas

Casi siempre, esas burbujas alegóricas tienen que ver con las condiciones o circunstancias de vida, como si fueran una zona de resguardo y protección. Desafortunadamente, las circunstancias del crecimiento y la vida misma cambian hasta que la realidad nos pincha en el instante menos pensado. Por lo pronto, ahí les comparto una imagen de una de ellas, esperando resista mucho más que otras. A comprar jabón de esperanza en México y en este Querétaro nuevo que deseamos conservar.

Acotación al margen. Un solidario abrazo para la familia Calzada Rovirosa.

Twitter: @GerardoProal

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