Basta una buena acción para cambiar al mundo.

Susana Lozano Veytia es de las pocas mexicanas que practican la lucha olímpica. En este 2017 representará a México en el campeonato mundial que se celebrará en Grecia del 4 al 10 de septiembre.

Todo comenzó el pasado 25 de julio, Susana, alentada por su padres, se puso el uniforme que se le otorgó para la Olimpiada Nacional, se colgó un par de medallas, una dorada que obtuvo en la pasada justa nacional y una de plata conseguida en el campeonato panamericano, con este segundo lugar, la luchadora se ganó el derecho de competir en Grecia; además de esta indumentaria con sus manos sostenía un letrero “¿Me ayudas? Necesito de tu ayuda para poder representar a México en el mundial”.

Afuera de la unidad deportiva por donde está su casa, Susana se plantó con este letrero, pues sus padres no pueden solventar dicho gasto que asciende a los 180 mil pesos, y tanto la Conade como la Federación Mexicana de Lucha negaron el apoyo; al ser una competencia internacional corresponde a estas instituciones pagar por los gastos, sin embargo, no fue así.

Mucho he hablado de la falta de apoyo a deportistas, de cómo además de ganarse su lugar en competencias internacionales, deben perder el miedo y la vergüenza para pedir un soporte, pero como una cadena de favores, podemos ayudarnos como sociedad, Susana fue grabada y fotografiada con su cartel, dichas imágenes llegaron a redes sociales y a los medios de comunicación, entonces alguien por fin escuchó… El Instituto del Deporte del Estado de Querétaro en conjunto con el apoyo del gobernador del estado informaron que Susana recibirá el apoyo  para lograr uno de sus sueños y competir en el mundial.

Además de que sus compañeros Luis Alfredo López y Miguel Ugalde, quienes también consiguieron su pase al mundial, pero en la modalidad de grecorromana, y un entrenador asignado viajarán a Grecia.

“Un logro enorme en mi carrera deportiva, cuando vas empezando ves imposible ganar una medalla en la Olimpiada, cuando la ganas y vas para el Panamericano y representas a tu país es algo bonito, es como una guerra que tú estás defendiendo a tu patria, el que tú veas la bandera de México en el marcador es algo increíble”, dijo la luchadora.

Susana, Luis y Miguel son tres de los cientos de deportistas mexicanos que han tenido y tienen que buscar la forma de llegar a su meta, porque la mayoría de las veces las expectativas rebasan los presupuestos, es curioso que las autoridades hablen del impulso al deporte y de poner en alto el nombre de México pero cuando esa oportunidad llega, resulta que los recursos públicos no alcanzan, pero sí los hay para hacer una campaña absurda de activación física en 30 minutos.

Expertos en cultura física necesita este país, porque al parecer ignoramos lo que de verdad importa, ignoramos a los deportistas élite, ignoramos campañas que en realidad promuevan que la gente se relacione con el deporte.

En este caso, la historia tuvo un final feliz, pero en el deporte no existen los finales felices, existe el éxito o el fracaso de tu esfuerzo, la preocupación de los viáticos no debería ser parte de la rutina de nuestros deportistas.

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