Recientemente se dio a conocer que en la Ciudad de México existe la propuesta del gobierno de mostrar la identidad de los agresores sexuales. Tal propuesta, que ha sido vista como controversial, estaría sujeta a una consulta ciudadana, al fiel estilo del partido morenista.

Siendo una propuesta interesante para buscar erradicar males sociales como lo son el acoso y la agresión sexual, las preguntas son: ¿quedaría bien una propuesta de esta naturaleza en Querétaro? ¿Cómo funcionaría y qué conllevaría su aplicación?

En México, lamentablemente, los incidentes de acoso sexual y agresión sexual son numerosos a pesar de las varias campañas de concientización y las frecuentes marchas y manifestaciones que se realizan en las ciudades del país, siendo Querétaro asiduo partícipe en este contexto. No cabe duda que las dos acciones anteriormente señaladas dañan severamente el bienestar de las personas, particularmente de las mujeres, que en cantidad representan un número mucho más elevado de víctimas con respecto a los hombres.

En Querétaro existen innumerables casos de acoso sexual y violencia sexual a pesar de que no son registrados, ya sea por decisión de la persona afectada, que habitualmente es por miedo a represalias de alguna índole, o por desconfianza de las autoridades; o bien, por negligencia de estas mismas autoridades para hacer el registro del incidente. Pero de manera independiente, es importante reducir los casos de estos dos delitos, pues además de dañar el bienestar de las mujeres, como se mencionó arriba, pueden eventualmente escalar a feminicidios, como suele suceder.

En este escenario, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en Querétaro se registraron sólo siete feminicidios entre enero y noviembre del año pasado. No obstante, organizaciones no gubernamentales como Amnistía Internacional señaló el año pasado que en México se cometen alrededor de diez feminicidios al día, por lo que la cifra sería alrededor de 3 mil 619 de enero a noviembre de 2019, en contraste a la cifra que establece el SESNSP que es de 916. Por ende, uno podría pensar que las cifras que se muestran de cada entidad serían potencialmente unas más elevadas; de ahí la importancia de una propuesta como la establecida en la capital del país.

Ahora, ¿funcionaría en Querétaro una iniciativa como la mencionada? Sin duda sí, como también lo haría en la Ciudad de México y en cualquier otro punto de la República Mexicana. Centrándonos en las mujeres, que como se mencionó antes son el grupo vulnerable en este contexto, el beneficio que traería sería desincentivar el acoso sexual y la agresión sexual por parte de los hombres al exponer su identidad como acosadores y violadores. Hoy por hoy lo que se usa para denunciar en primera o básica instancia a un agresor es a través de las redes sociales, particularmente Facebook y Twitter, que ha tenido de mediano a bajo impacto.

Sin embargo, el problema de esta iniciativa es cómo regular este sistema de exposición a los agresores, es decir, una medida similar se aplicó en el metro de la Ciudad de México en donde a las mujeres se les alentó a denunciar cualquier acoso sexual en los vagones, situación que conllevó a chantaje y extorsión por parte de las féminas. Por ello la pregunta, ¿qué mecanismos existirían para evitar estos escenarios y que el sistema funcione de manera correcta? Es una iniciativa muy interesante, en este escenario sólo habrá que desarrollarla muy bien para que tenga una aplicación adecuada y no caiga en vicios. Pero hay que ser muy claros: con esto no se solucionará el problema del acoso y violación, hay que reforzar la educación en este sentido para erradicar estos males sociales, y eso no sólo le toca al gobierno, sino a cada uno de nosotras y nosotros por igual.

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