Ante la apatía y resistencia del Presidente, para conformar un frente común que permita salir adelante a todos los mexicanos del grave problema generado por el Covid-19, los empresarios organizados proponen formular un plan que permita, a todos, levantarse con los menores daños posibles. Carlos Salazar Lomelín, dirigente del Consejo Coordinador Empresarial, comentó: “Tenemos 3 grandes objetivos que compartir: la seriedad del problema de salud que enfrentamos; lo que creemos que debemos hacer durante 90 días y empezar a escribir un Acuerdo Nacional donde hablemos cómo ser fraternos y solidarios”. Terminó la semana y el Presidente hizo caso omiso a la propuesta del sector empresarial. En contraste, fue al Banco de México, a pedir al gobernador el quebranto de la ley, solicitando el adelanto del remanente del Banco de México, exigió dinero ilegalmente. Los funcionarios de Banxico se negaron a violar la ley.

Los empresarios, por su parte, pretenden un acuerdo nacional para evitar la desaparición de Pymes y pérdida de empleos. Han conjuntado cerca de 60 iniciativas durante las últimas semanas con la interrogante ¿Cómo saldremos de esta crisis? Trabajan para combatir la desigualdad, así como para generar estímulos a las Pymes; reconocieron que legisladores de Morena, realizan propuestas coincidentes; una de ellas es el salario solidario para 20 millones de trabajadores hasta el 30 de mayo, lo que se traduce en 96 mil, 844 millones por mes, garantiza mantener vigentes los empleos, asegurando la progresividad. Sin embargo, la autoridad laboral no está conforme. Ante el mismo dilema, gobiernos y empresarios de otras naciones, tomaron acuerdos para salir juntos del problema inherente al Covid-19. Las propuestas empresariales siguen vigentes, el gobierno de la 4T hace mutis.

El Presidente no hace caso al llamado de solidaridad y fraternidad propuesta por la clase empresarial. Entre tanto, continúan los llamados al encono, generar mayores diferencias; mientras su “contraparte” hace lo contrario, promueve la unidad con solidaridad y fraternidad, frente la diversidad. El gran acuerdo nacional podría darse, sin la participación del Presidente de la República, quien en otros tiempos fue el factor de unidad. Contrario a su responsabilidad política, Andrés Manuel López Obrador, es el principal agente de confrontación. Mientras los efectos de la pandemia generan causas perniciosas, aquel promueve la división; se han perdido 346 mil empleos, resultado inequívoco: generación de más pobreza.

Analista legislativo. @HectorParraRgz

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