Los cambios en el gabinete hacendario anunciados el jueves por el presidente Andrés Manuel López Obrador nos remontan dos décadas atrás, cuando se convirtió en jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal.

Los movimientos en el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Oficialía Mayor de Hacienda tienen un común denominador: le otorgó a dos mujeres de su entera confianza la oportunidad de regresar a posiciones desde las cuales le han entregado buenos resultados.

El primer movimiento con el cual la exoficial mayor de Hacienda, Raquel Buenrostro, pasará a la jefatura del SAT, recuerda al puesto que tuvo la licenciada en matemáticas en la Secretaría de Finanzas del gobierno capitalino de AMLO, donde fue directora de política fiscal.

Buenrostro era la encargada de optimizar las estrategias de recaudación del predial y fue invitada al gabinete por el primer secretario de Finanzas de López Obrador en el antiguo DF: Carlos Urzúa, quien al igual que en esta administración federal, dejó el puesto para regresar a ejercer su principal pasión: la academia.

Urzúa fue sustituido en la Secretaría de Finanzas por Gustavo Ponce Meléndez, un economista que tras haber participado en las administraciones de Ernesto Zedillo y Carlos Salinas fue contratado por López Obrador para controlar las finanzas de la capital. El gusto le duró nueve meses (de julio de 2003 a marzo de 2004), pues fue acusado y enjuiciado por fraude genérico, enriquecimiento ilícito y peculado.

Ponce Meléndez fue jefe de la flamante oficial mayor de Hacienda, Thalía Lagunas Aragón, quien fungió como subsecretaria de Egresos en aquel entonces. AMLO la rescató en la administración federal que encabeza y le dio un puesto en la Coordinación Técnica de la Presidencia, hasta ayer que fue nombrada la nueva jefa de las compras públicas del gobierno federal.

Lagunas Aragón también es una vieja conocida del actual secretario de Hacienda, Arturo Herrera, pues él sustituyó en el cargo a Gustavo Ponce y concluyó el gobierno de la Ciudad de México con Andrés Manuel López Obrador.

Completa el equipo el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, quien también trabajó en la Secretaría de Finanzas en tiempos de Andrés Manuel López Obrador. Fue director de Deuda Pública de 2004 a 2007 –un tiempo con Alejandro Encinas– donde promovió el financiamiento de los sectores de la Ciudad de México. En la misma secretaría se desempeñó como director de Fondos, Operaciones y Custodia de Valores (entre 2002 y 2004) y subdirector de Operaciones Financieras (del 2001 a 2002).

Así, el Presidente ratificó ayer su convicción de que, con excepción de la extitular de Sedatu y Sedesol, Rosario Robles –su antecesora en la jefatura del Gobierno del DF–, las mujeres son menos corruptas que los hombres.

Y al más puro estilo de los programas sociales priistas en los que se entregaban los apoyos económicos al género femenino, por considerar que “cuidan mejor el dinero”, AMLO mantuvo a sus “damas de hierro” como encargadas de cuidar la recaudación y las compras del gobierno.

Incluso, la imagen de  incorruptible de Buenrostro fue capaz de superar rumores sobre su posible participación en la escandalosa compra de Fertinal desde la gerencia de Planeación y Desarrollo de Pemex.

Así, Raquel y Thalía encabezan una escolta de mujeres que AMLO ha dispuesto en cargos estratégicos para concretar su proyecto de nación; un grupo que se complementaría con Rocío Nahle en la secretaría de Energía y las nuevas ministras de la Corte, Yasmín Esquivel Mossa y Margarita Ríos-Farjat.

¿Sabotaje a Constellation Brands?

En Baja California toma cada vez más fuerza la teoría de que existe una estrategia de sabotaje contra la construcción de la planta cervecera en Mexicali de Constellation Brands.

Esto, debido a que los activistas que se oponen al proyecto de mil 400 millones de dólares, llámense Francisco Javier Ávila y Julia Orta, fueron captados hace unos días como invitados a la posada de la empresa Cuauhtémoc Moctezuma, propiedad de Heineken México.

Ambos personajes han liderado las manifestaciones por la defensa del agua en la capital bajacaliforniana, mientras avanza sin problema alguno la ampliación hasta 25% de la planta cervecera de Heineken en el municipio de Tecate.

Muehlstein, en problemas

La fabricante de resinas de plástico y caucho Muehlstein México, que pertenece a Ravago de Theodoros Roussis, tendrá una amarga Navidad. Sus ventas no fueron las mejores este 2019. La nueva encargada de México, Alejandra Juárez, podría ser denunciada al corporativo con sede en Bélgica de tener una estrecha relación con su competidor Bernabé Cajas de Osterman Plastics.

Este escándalo se da después de que removieran del país a Jaime Jiménez, VP de la empresa. Los trabajadores confían en que Andrew Tishman, uno de los principales directivos de América Latina, aclare internamente esta situación y llegue a las últimas consecuencias.

Funcionario en la mira

Un funcionario que debe estar preocupado con la captura de Genaro García Luna en Estados Unidos es Óscar Moreno Villatoro, director general de administración del Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social (OADPRS). No es para menos, pues fungió como directivo de Aeropuertos y Fronteras en los tiempos en que García Luna era el titular de la Secretaría de Seguridad Pública, y cuando se ventilaron presuntos vínculos con el crimen organizado de ambos funcionarios.

Los antecedentes los saben en la Secretaría de la Función Pública que encabeza Irma Eréndira Sandoval y también en Palacio Nacional, así que no sería de extrañar que las investigaciones alcancen a Moreno Villatoro. 


@MarioMal
mario.maldonado.padilla@gmail.com

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