Habiendo perdido la mayoría calificada en la Cámara de Diputados, sin consulta alguna anunció la posibilidad de contar con el apoyo de una fracción de diputados priistas para aprobar reformas de fondo. Al unísono los aliancistas afirmaron que su bloque legislativo trabajará unido en la LXV Legislatura, de tal manera dieron respuesta al presidente de la República. Dulce María Sauri Riancho, presidenta de la legislatura federal dijo al presidente que el PRI no será el Judas.

López Obrador dio inicio a la disputa por los votos en la Cámara, invadiendo funciones que no le corresponden. Lo mismo viene haciendo con el Poder Judicial, al pretender prorrogar la estancia al frente de la SCJN, del ministro Arturo Zaldivar, por medio de un artículo inconstitucional.

Interviniendo en las decisiones de los otros Poderes públicos, el presidente de la República, va por el control de los tres entes públicos, acción prohibida por la Constitución, a la cual suele no respetar, habiendo jurado cumplirla y hacerla cumplir.

El Presidente no cambia. También va por el control del Banco de México y las reservas económicas. Propondrá a su delfín Arturo Herrera para gobernar Banxico, seguirá buscando más dinero para sus caprichos, socavará la autonomía del Banco. A pesar de haber perdido millones de votos para ratificar su triunfo en la Cámara de Diputados, arrecia su política de Estado beligerante, le alcanza para increpar a Ricardo Anaya.

Tal vez lo hace para disipar las torpezas de Estado y falta de respeto a la vicepresidenta Kamala Harris, al llamarla presidenta e imponerle otro nombre.

Kamala Harris, puso sobre la mesa de las negociaciones los temas que había negado López Obrador. EUA aportará dinero (“frijol con gorgojo”); pero, en este caso no habrá “intervencionismo”, trabajarán de manera coordinada en contra de la delincuencia organizada, combatir el tráfico de estupefacientes y detener el flujo migratorio, acciones que ponen en riesgo la seguridad interior de los norteamericanos, ilícitos que no han preocupado en lo más mínimo a López. ¡A eso vino el director de la CIA!

En cuanto la vicepresidenta abandonó el territorio Nacional, AMLO se cuestionó el por qué Joe Biden fue primero a Europa y no vino a México.

No tuvo los tamaños para reclamar a Kamala. Total, otra ofensa más hubiese sido intrascendente. El Presidente sabe que perdió, se le fue parte de la capital de la República, no acepta la realidad, por eso la búsqueda denodada para hacerse de más poder.

Analista legislativo. 
@HectorParraRgz

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