AMLO entrega malas cuentas en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. En lo que va del año, 777 mujeres han sido asesinadas brutalmente, mientras que el Presidente ordenó recortes al presupuesto de Inmujeres, a cargo de Nadine Gasman, que alcanzó la cantidad de 151 millones de pesos, el 75% del presupuesto. Hecho que contradice los discursos de López Obrador y Olga Sánchez, quienes habían asegurado que no habría recorte a ese presupuesto. Amnistía Internacional pediría a los legisladores federales que evitaran los recortes, mas los diputados hicieron caso omiso. En tanto la violencia en contra de las mujeres no cede en México, el Presidente intenta desmentir esa verdad, de ahí que un grupo de mujeres haya creado una plataforma que denominaron “Nosotras tenemos otros datos”. El propósito, dijo Patricia Olamendi, que intervengan las mujeres en política. Antes de abandonar el cargo de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, admitió que los feminicidios habían aumentado en un 7.7%.

María Salguedo creó un mapa nacional interactivo de los feminicidios en México, para visualizar con claridad los estados con mayor incidencia de estos delitos. En el mapa se puede observar la violencia de género. Afirmó que son 3,825 homicidios de mujeres (cifra del Secretariado Ejecutivo), sin embargo al no estar homologado el feminicidio en todos los estados, la cifra tiende a bajar. En septiembre pasado el Presidente afirmó que los feminicidios iban a la baja. ¡Falso! Del 2018 al 2019, el delito de feminicidio aumentó un 5.2 %; a la fecha del 2020, el porcentaje de incremento se ve reflejado en un 9% más. Las políticas gubernamentales para contrarrestar y castigar a los feminicidas son inexistentes, las cifras lo confirman.

El problema es más de fondo en materia de seguridad pública en el gobierno de López Obrador, bien podría concluirse que no tienen un plan para disminuir la incidencia delictiva en el rubro de homicidios, la cifra alcanzada a la fecha resulta espantosa: 68,393 homicidios en lo que va del sexenio, rebasan cualquier pronóstico. El Presidente ha fallado estrepitosamente en materia de seguridad. En tres ocasiones aseveró que al concluir su segundo año de gobierno disminuiría sensiblemente la comisión del delito de homicidio. A 5 días de alcanzar los 2 años, los homicidios van sin control, a pesar de tener bajo su mando (como ningún otro Presidente) a todas las fuerzas militares para combatir la inseguridad.

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